La Reserva promoverá sacar al menos 25 y estima el coste en 300.000 euros
16 dic 2023 . Actualizado a las 04:28 h.Betanzos es una ciudad con gran tradición en cuanto a embarcaciones de recreo. En las riberas del Mendo y el Mandeo están amarradas o fondeadas centenares de lanchas, 300 según las últimas estimaciones, pero la ría también es un gran cementerio de botes.
Esa situación fue lo que impulsó a la Reserva de Biosfera — dentro de su Plan de Sostenibilidad Turística que también incluye promover la creación de una base náutica especializada en Arteixo para actividades de viento y una base náutica piloto en Gandarío (Bergondo) para actividades de ecoturismo— a impulsar un proyecto de identificación y recuperación de residuos en las zonas costeras. Una iniciativa que llevó a cabo con el Grupo de Investigación de la Escola Galega da Paisaxe de la Fundación Juana de Vega, que logró identificar 46 restos abandonados en la ría de Betanzos, de los que 35 son barcos, con tamaños que varían entre los 4,5 y los 20 metros de eslora y algunos llevan 18 años sin utilizarse.
Con el uso de un catamarán eléctrico y drones, tras la revisión de un registro histórico de fotografías aéreas para ver los cambios en las distintas zonas, localizaron los 46 elementos, la mayoría situados en la desembocadura del río Mandeo, en la ría, así como en algunos canales de la marisma que, con su vegetación, los ocultan de la vista. Aguas arriba de Betanzos solo hallaron una barca hundida y los restos de un embarcadero destartalado. En el análisis de los residuos se indica que el 76 % son los barcos, aunque también hallaron varias tuberías, sillas y restos orgánicos.
Posible reciclaje
En la presentación de este proyecto en la sede de la Reserva, en la que participaron el presidente de la entidad, José Antonio Santiso; el técnico Diego López y la arquitecta Nuria Freire, explicaron que 25 de los barcos deberían ser eliminados, ya que no son biodegradables, otros 11 se consideran pecios integrados como refugios de biodiversidad y se podrían mantener retirando los elementos que sean potencialmente contaminantes y otros 10 tienen particularidades distintas, que requieren una valoración pormenorizada.
En cuanto a la prioridad que se estima para retirarlos se indica que es muy alta para tres de los elementos, alta para 19, media para 17 y baja para siete. Freire explicó que valoran la posibilidad de reciclaje y una apuesta por la economía circular con colectivos que trabajan con este tipo de residuos para propuestas artísticas o divulgativas.
Santiso reveló que solicitarán el respaldo de otras Administraciones para poder abordar su retirada, que se ha presupuestado en 296.000 euros. Explicaron que se requiere de una empresa especializada ya que debe realizarse desde la ría mediante una pontona y con el respaldo de buceadores.
Diego López puntualizó que este no es un proyecto para acabar con «certas tradicións, senón que falamos de barcos que son residuos» y frente al mensaje del turismo como riesgo para el medio ambiente remarcó que la apuesta de la Reserva de Biosfera es promover el ecoturismo.