Diez kilómetros de espacios naturales y deporte en el paseo fluvial de Cambre
CAMBRE
La ruta, que conecta Cecebre con la ría de O Burgo, es de las que más senderistas atrae
22 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los municipios que rodean A Coruña ofrecen a los aficionados al deporte un sinfín de rutas de paseo, y es que, aunque la propia ciudad tiene también sus caminos, muchos coruñeses prefieren la tranquilidad de estos senderos en las afueras al bullicio de la las rutas metropolitanas.
En Oleiros, por ejemplo, son muchos los senderistas que acuden a la Costa de Dexo-Serantes y a la Costa Doce. No muy lejos de allí, en la zona de Carral, a Costa da Égoa es cada vez más popular. En otros como Culleredo, además del ya recurrente paseo de O Burgo, el paseo fluvial Rego das Xesteiras también cuenta con adeptos. Uno de los que tiene más afluencia es el camino fluvial de Cambre, no solo por los amantes del deporte, sino también por aquellas personas que solo quieren mantener una rutina de ejercicio.
Este sendero, conformado por 10 kilómetros, conecta la presa de Cecebre con la ría de O Burgo pasando por el Concello de Cambre. Durante todo el año, se pueden ver a diario a decenas de personas que allí acuden.
Muchos lo hacen en familia, aunque otros también van allí solos, buscando la paz y tranquilidad que ofrece esta senda por el río Mero. Además, es frecuente encontrar a peregrinos que compaginan el Camino Inglés con este sendero que recorre el municipio cambrés.
La ruta cuenta con visitantes fieles que acuden, por lo menos, una vez a la semana al lugar. Sin embargo, muchos de ellos señalan algunos de los problemas del camino. Mariano Aradas visita el paseo siempre que puede, y aunque normalmente se desplaza en bicicleta, explica que «hay zonas de maleza de difícil acceso, especialmente para quienes van en este medio de transporte», explica.
Joaquín Argibay comenta otras carencias del camino, como, por ejemplo, a su entender, «la mala señalización». Tanto es así, que su compañero explica que «la primera vez que fui allí a hacer deporte, me perdí por completo», comenta.
Martina Naya e Isabel Pardo destacan también otras posibles mejoras. Estas dos amigas han decidido aprovechar el paseo fluvial para mantenerse en forma: «No hay fuentes ni zonas de descanso», coinciden las mujeres como algo necesario.