
El templo cuenta como reliquia con una hidria en la que Cristo convirtió en agua en vino
23 nov 2019 . Actualizado a las 17:57 h.Si las alocadas huestes del pirata Drake volvieran de visita no reconocerían Cambre. Como tampoco lo harían los normandos que, antes que ellas, pasaron por allí y tuvieron a bien pretender el asalto a Compostela y se dieron con sus murallas en las narices en su sentido más literal. E igualmente andarían despistados los soldados de Napoleón, que mientras saqueaban a conciencia la aldea rezaban para que no apareciesen unos paisanos por la retaguardia degollando a alguno.
Porque Cambre era y fue su monasterio, su iglesia que rezuma la influencia de la de Santiago, con su girola o pasillo por detrás del altar mayor para que los peregrinos pudiesen circular con cierta tranquilidad. Y ese era el objetivo de normandos, ingleses y gabachos: las riquezas de ese enclave monástico.
En todo ello puede pensarse cuando se pasea por el hoy jardín de la parte trasera, más allá de los cinco ábsides que, como toda la iglesia, andan sobrados de románico y acogen elementos góticos posteriores. Un espacio muy amplio que quedó reducido cuando se derribaron los muros de la finca y se edificó al fondo. El visitante se encuentra ante lo que fue cementerio en su día, como claramente queda indicado en una puerta con los símbolos de la muerte y dos esqueletos. A destacar la inscripción en esa puerta, de 1884 y colocada en memoria de una mujer.
Así que hoy la iglesia es todo lo que se puede visitar, con parada obligada en el interior y a la izquierda. Porque ahí está la reliquia que admiran los devotos: nada menos que una hidria de las bodas de Caná, aquella en la que dice la Biblia que Jesucristo convirtió el agua en vino. Y traída, claro, de Tierra Santa. Una enorme joya.
En fin, en Galicia se cumple prácticamente a rajatabla que cualquier lugar pagano tenía que ser cristianizado, y Cambre no iba a quedar como una excepción. ¿Por qué se construyó el monasterio allí, además de porque es un enclave alto y eso siempre supone una ventaja a priori ante cualquier contingencia? Pues porque el lugar era eso, pagano. Se confirmó cuando frente a la iglesia se levantaron bloques de viviendas, y abajo había un yacimiento romano. La única buena noticia es que se construyó un pequeño centro de interpretación adonde se trasladó un baño y unas letrinas de aquella época. Y la entrada es gratis.
No, aquellos invasores del siglo XII, del XVI y del XIX no reconocerían Cambre, hoy una abigarrada localidad con estos dos tesoros más la rectoral -y algunos detalles modernistas aquí y allá, igualmente de alto valor- que desde luego hay que convertir de alguna manera en zona libre de especuladores urbanísticos.
La aventura
Encontrar un punto desde el cual se pueda hacer una fotografía original de la iglesia.
La foto más personal
Ante la hidria en la que Cristo convirtió el agua en vino.
El desafío
Dibujar cómo sería Cambre cuando se levantó la iglesia hace 800 años.
El pasado
Toda la colina donde se alzó el monasterio es un yacimiento arqueológico.