¿Quién debe atender a un anciano que se cae en su propio domicilio?

Toni Silva CAMBRE / LA VOZ

CAMBRE

CESAR QUIAN

La Policía Local de Cambre, con 33 casos este año, sugiere que es un asunto sanitario

29 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Una persona de avanzada edad se cae en su piso y no tiene quien le asista. Consigue derribar el teléfono hacia su cuerpo para llamar al 112. Responde entonces que no ha sufrido lesión, simplemente que no puede levantarse por el achaque de los años. Entonces, automáticamente, los servicios de emergencia reclaman la presencia de la Policía Local.

En Cambre llevan 33 intervenciones de este tipo en lo que va de año. Y seguirán acudiendo a domicilios mientras así se lo reclamen. «Porque o noso é un servizo público de 24 horas que prima por riba de todo», señala el jefe del cuerpo municipal, Abel Patiño. Pero ese «todo» alude a la idoneidad de si debe ser la Policía Local la que debe atender este tipo de servicios, que se derivan al 061 cuando con la caída va aparejada a un daño.

«Cando nos chaman a nós, porque en teoría non hai lesións, a nosa misión é levantar a esa persoa e devolvela á cama, pero non somos médicos para saber se pode ter un derrame interno froito da caída ou incluso nós mesmos lle podemos causar un dano ao non saber como facer ese traslado», señala Patiño, quien insiste en que la Policía Local de Cambre seguirá acudiendo a este tipo de servicios, si bien pide una reflexión. «Para nós é un tema sanitario e non policial, podemos acudir para prestar reforzo, porque sempre hai unha patrulla dispoñible, pero o ideal sería facelo guiados por un sanitario que sempre identifica mellor cada caso», concluye.

Tres servicios a una casa de O Temple para socorrer a una vecina de 72 años con obesidad

Los agentes municipales de Cambre ya saben llegar a la casa de José Juan Granero, en O Temple, sin necesidad de consultar el callejero. Ya han ido tres veces a socorrer a su esposa, una mujer de 72 años que ha ido acumulando todos los boletos que nadie quiere para su salud. «Tiene obesidad, lagunas de mente, diabetes, problemas de hígado, de corazón, de colon, anemia...», relata José Juan, quien desde hace dos años se ha convertido en el cuidador a tiempo completo de su pareja. Él ha aprendido a pinchar, a adaptar cada pastilla a su horario, a asearla, a velar sus movimientos nocturnos. «Pero cuando se cae yo no puedo solo, necesito ayuda», relata este vigoroso jubilado. Así, el 112 le ha derivado casi siempre a la Policía Local de Cambre, la última vez hace mes y medio. Allí acudieron a la una de la madrugada el agente Alberto Val y un compañero. «Caera da cama e erguémola entre os dous», relata. Para él ese simple gesto podría haberle causado otro tipo de lesiones. «Non queremos botar balóns fóra, pero pensamos que cando unha persoa así, con tanto peso, se derruba, pode ter algún tipo de lesión que nós non identificamos», explica. José Juan también ha recurrido a la ayuda de sus vecinos, especialmente la de un marroquí «alto y fuerte». «Él solo la ha levantado varias veces y me ha insistido en que le llame las veces que haga falta y a la hora que sea, es gente maravillosa», recalca. ¿Qué ocurre con las personas que están solas y no pueden abrir la puerta? «Ás veces tiramos de cerralleiro», responde el jefe de la Policía Local de Cambre. En otras ocasiones, las personas caídas tienen el botón de la Cruz Roja o de la Diputación que hace saltar las alarmas. «Vemos casos moi duros. O derradeiro foi o dunha muller cunha enfermidade terminal, o fillo estaba en Londres e o marido, con 80 anos, apenas tiña forzas para erguela», explica Abel Patiño, quien insiste: «Nós iremos onde nolo pidan, pero pensamos que este labor é de sanitarios».