Cuando tus vecinos no limpian la maleza: «Entran ratas y culebras en mi casa»

Toni Silva CAMBRE / LA VOZ

CAMBRE

Marina Martínez entre la maleza de una de las fincas sin limpiar que rodea su casa de Cambre.
Marina Martínez entre la maleza de una de las fincas sin limpiar que rodea su casa de Cambre. Marcos Miguez

El Concello de Cambre reconoce 2.800 denuncias por parcelas sin limpiar

20 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Mariana y su familia están rodeados de tres bombas vegetales. Viven en una casa en la rúa Fontenla de Cambre, un rincón rural próximo a la urbanización A Barcala. Pero aquí la tranquila vida de campo se ha llenado de incertidumbre y temor. Porque la casa de Mariana linda con tres fincas cuyos propietarios han ido muriendo y sus herederos parecen haberse desmarcado del mantenimiento de las parcelas. «Antes las limpiaban todos los años, pero desde el 2005 tenemos que andar dando avisos», se queja Mariana Martínez, propietaria de la casa en la que vive con su marido, su hijo y su madre.

Así, salvo en la fachada frontal que linda con la carretera, esta vivienda está rodeada de maleza en fincas de grandes extensiones, aproximadamente 7.000 metros cuadrados que generan no solo grandes masas vegetales sino la diversidad que se esconde en ella. «Por aquí hemos visto culebras de monte, ratas, nos han picado garrapatas...», enumera la propietaria quien, el pasado marzo, contactó con el Concello de Cambre para solicitar una limpieza subsidiaria (posteriormente el Ayuntamiento pasa el cargo a los dueños de las parcelas). Viendo que no había respuesta municipal, desde casa de Mariana llamaron el 5 de junio para pedir explicaciones. «Nos dijeron que no daban abasto, que tenían 2.600 denuncias y que las iban a tramitar no por urgencia sino por orden de llegada. Creo que no es justo, habrá parcelas que no tengan vivienda al lado como nosotros», se queja Martínez.

En esta casa temen la llegada de las temperaturas veraniegas. La calle Fontenla se ha convertido en una estrecha vía de mucho tránsito. Basta una colilla para provocar un incendio que comprometa la vivienda. Al fondo de las silvas, que se disparan durante estos días de lluvia, hay vegetal pajizo. «Xa preferimos non pensar en cando veña o tempo seco», señala la madre de Mariana. Este vergel también tiene daños colaterales para su hijo. «Ahí se me han escapado mucho balones y es imposible recuperarlos», lamenta.

Todos los años sulfatan el perímetro exterior para que la maleza no se cuele por la red de separación, como recoge en una foto tomada en el 2022, pero este año no han podido hacerlo por culpa de las lluvias.

El único consuelo es que el Concello de Cambre ha pasado por aquí recientemente con su plan para limpiar las cunetas de las carreteras. Era muy necesario para esta familia porque las altas hierbas comprometían la visibilidad a la hora de salir con el coche.

Protocolo municipal

Consultado por este periódico, al Ayuntamiento de Cambre le consta la denuncia presentada por la vecina de A Barcala. Recuerda que la obligación de mantener limpias las fincas «corresponde a los propietarios». Para cortar la maleza de forma subsidiaria los técnicos municipales han de realizar primero una inspección de la finca, enviar un comunicado al propietario, hacer una segunda inspección y, si continúa incumpliendo, se abre un expediente de orden de ejecución dando audiencia al propietario. Posteriormente se le da un plazo para que ejecute la limpieza. «Transcurrido ese tiempo, si no realiza la limpieza se abre una ejecución forzosa, bien a través de multas o por ejecución subsidiaria cuyo pago luego se le reclama», indican fuentes municipales. El Concello eleva la cifra de denuncias a 2.800.