La víctima, hospitalizada con lesiones en la cara, fue atacada por el can de su ahijado
20 sep 2018 . Actualizado a las 10:21 h.Una mujer permanece ingresada en el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac) a consecuencia de varias mordeduras de perro. Los hechos sucedieron el lunes sobre las 18.00 horas en la localidad coruñesa de Carral cuando la afectada trató de separar al can de otro con el que se estaba peleando. En ese momento el animal se abalanzó sobre ella mordiéndole la cara, el cuello y los brazos. Debido a las graves heridas que sufrió, la vecina, M. C. R. G., tuvo que ser trasladada al hospital.
Documentación de Portugal
Hasta el lugar del suceso, el jardín de la casa de la agredida, se desplazó una patrulla de la Guardia Civil que requirió al dueño del perro, el ahijado de la afectada, los papeles del animal. De esta forma los agentes pudieron comprobar que el perro tenía documentación portuguesa y que carecía del chip obligatorio. Asimismo, ante la presencia de otros animales en la finca en la que acontecieron los hechos, los guardias solicitaron al dueño que les mostrase las correspondientes cartillas, que tampoco estaban en regla. En consecuencia, el Seprona tramitó las correspondientes sanciones, que pueden acarrear multas de hasta 5.000 euros.
Por su parte, la afectada ha descartado presentar una denuncia al tratarse de un perro propiedad de un familiar. En concreto, de acuerdo con varios testigos el animal era del ahijado de la mujer, pero vivía en casa de esta junto a otros canes. Desde la Guardia Civil indican que aunque la vecina de Carral haya descartado presentar una denuncia, las autoridades actuarán de oficio al existir responsabilidad civil en lo ocurrido.
Sin rastro del animal
En cuanto al perro atacante, de raza american bully, el servicio del Seprona no ha podido localizarlo. Los agentes regresaron ayer a la residencia en la que ocurrieron los hechos para verificar si el can tenía las vacunas correspondientes y si la documentación que su propietario les mostró el lunes efectivamente era la de ese animal. Sin embargo, el dueño les indicó que el perro se había escapado de la casa y que desconocían su paradero. Asimismo, algunos vecinos comentaron que había sido atropellado por un coche o atacado por un lobo en su huida, pero los agentes no encontraron evidencias de que se hubiese producido ningún incidente de este tipo en la zona. Del mismo modo, otros residentes en el área apuntaban a que quizá en vista de los acontecimientos, su propietario pudo haberlo sacrificado.
Un cruce de razas peligrosas
Sobre el animal que hirió a la mujer, algunos vecinos apuntan a que se trata de un perro peligroso. Sin embargo, el american bully no está incluido en la lista de los animales potencialmente peligrosos de la especie canina a nivel nacional. La legislación española recoge en ese apartado a ocho razas: pit bull terrier, staffordshire bull terrier, american staffodshire terrier, rottweiler, dogo Argentino, fila brasileiro, tosa Inu y el akita Inu. Aun así, las características del american bully coinciden con muchas de las expuestas sobre las anteriores en el Real Decreto 287/200, ya que es el resultado de un cruce entre varias de estas razas.
La mujer descarta presentar denuncia al tratarse de un animal propiedad de un familiar Por otro lado, la normativa autonómica es más amplia que la estatal. En el listado de la Xunta figuran quince razas peligrosas entre las que están las presentes en la legislación estatal y otras como el dóberman, el mastín napolitano o el presa canario y mallorquín. Asimismo, la legislación gallega también indica que los cruces entre ellas están catalogados como perros potencialmente peligrosos. Por tanto, a pesar de que el american bully no esté incluido directamente en ninguna de las dos legislaciones, sí alcanza la categoría de peligroso al ser el resultado de la mezcla de varias razas como el american saffordshire terrier.
En agosto una mujer de 88 años fue atacada por cinco perros en A Estrada
El pasado 12 de agosto tuvo lugar otro ataque canino que se saldó con la víctima, una mujer de 88 años, ingresada en el hospital tras sufrir el ataque de cinco perros.
María Fraiz Taboada fue alcanzada por los canes cuando regresaba andando a casa después de haber asistido a misa. La mujer trató de defenderse con una rama de un árbol, pero los animales lograron tirarla al suelo, en donde la mordieron por todo el cuerpo. Fueron los gritos de la víctima los que alertaron a un vecino de la situación. Alarmado, cogió el coche para ganar tiempo y acudió al lugar de los hechos, una pista situada a cierta distancia de su casa. El hombre ayudó a la herida a subir al coche y la llevó a su casa, pero en la vivienda familiar no había nadie. Desde allí llamó a los servicios de emergencia, que enviaron una ambulancia del 061 en la que la víctima fue trasladada hasta el Hospital Clínico de Santiago.
Los familiares de la mujer indicaron que los animales le arrancaron los zapatos y le mordieron en las plantas de los pies, en las pantorrillas, en la espalda y en la cabeza, por lo que indicaron que presentarían una denuncia contra el propietario de los perros. El dueño de los canes resultó ser Javier Tarrío, otro vecino de la aldea, que comentó que los perros estaban identificados con chip y vacunados correctamente, pero que carecían de seguro «porque no es necesario por no ser de razas potencialmente peligrosas». Según comentaba, los canes pudieron sentirse amenazados «al ver a la mujer con un palo».