Marisa Pascual comunica a sus empleados el cierre de todas sus tiendas en la ciudad
A CORUÑA CIUDAD

Lo que hasta el momento era una sospecha para la plantilla de la empresa coruñesa Marisa Pascual se confirmó el pasado jueves por la noche. Tras hacer efectivo el cierre de la única tienda que tenía la firma en Vigo, el gerente de la compañía e hijo de la empresaria que le da nombre, Gerónimo Barro, comunicó a los empleados el cese de la actividad en los establecimientos de A Coruña. Asimismo, ese día se liquidó a todos los trabajadores que tenían contratos temporales y a los que atendían el comercio de la ciudad olívica. Tras reunir a todos los empleados, algunos de los cuales llevan cuarenta años vinculados a esta empresa familiar, Barro anunció que problemas económicos han precipitado la clausura de todos los comercios. El primero en cerrar sus puertas fue ayer el local que Marisa Pascual tenía alquilado en el centro comercial Los Rosales. «Los arreglos se entregarán en la tienda Marisa Pascual en la plaza de Lugo 14. Disculpen las molestias» es el único cartel que advierte del cierre del establecimiento. En esa misma superficie comercial la empresa cerró hace un mes otro comercio. Las tiendas situadas en la calle Bailén, plaza de Lugo, Centro Comercial Cuatro Caminos, calle Real y la nave en la que tiene sus oficinas centrales, la fábrica de confección en donde se realizaban las prendas bajo la firma Ábano y el almacén en el polígono de Pocomaco correrán la misma suerte en próximas fechas, en cuanto se agote la mercancía.