«Si algo tienen de bueno casos como el de Gescatera es que limpian el mercado»
A CORUÑA CIUDAD

Pablo Toja, consejero delegado de Credit Suisse en España
20 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.Credit Suisse oficializó ayer su desembarco en Galicia, con la inauguración de una oficina de banca personal en A Coruña. Tras reconocer el daño sufrido por el sector con el caso Gescartera, el consejero delegado del grupo en España, Pablo Toja, indicó que en cinco años espera elevar a 2.000 el número de clientes en Galicia, ya que en el área de influencia de la oficina hay 50.000 personas con más de 30.000 euros, el patrimonio mínimo para acceder a estos servicios. -¿Por qué eligen A Coruña para entrar en Galicia? -Detectamos que el mercado está dominado por sectores tradicionales, pero que hay mucho dinamismo empresarial. Creemos que hay hueco para un entidad que dé una gama más amplia de productos financieros, que prime el asesoramiento a los clientes y en la que el componente internacional pese tanto como el nacional. Además, (sonríe) el tiempo es parecido al suizo. -¿Prevén abrir en otras ciudades gallegas? -Estamos avanzando para poner en marcha un esquema de colaboración con Winterthur y una de las plazas donde se va a probar es en Vigo. Así tendremos cobertura en A Coruña con centro propio, y en Vigo, con una suboficina dentro de la delegación de Winterthur. Si funciona podríamos convertirlo en oficina propia. -¿Qué previsión de volumen de negocio manejan? -En cuatro o cinco años esperamos alcanzar entre 12.000 y los 15.000 millones de pesetas (entre 70 y 90 millones de euros) en A Coruña. En Vigo, la cifra sería algo inferior, entre 8.000 y 10.000 millones. Daremos servicio de banca personal, es decir, para clientes de 30.000 a 500.000 euros (de 5 a 83,19 millones de pesetas), y de banca privada, para patrimonios superiores. -¿Cuáles son sus planes de expansión en España? -A finales de año habrá abiertas 10 oficinas y en junio del 2002 la cifra oscilará entre quince y 17. Todas darán banca personal y banca privada. -Casos como Gescartera, ¿cómo afectan al sector? -Son malos porque lo que generan es descrédito en el sistema financiero. Si algo tienen de bueno, de poco bueno, es que dejan a aquellas instituciones que son serias y limpian el mercado, pero a un coste. Es una lástima que haya fallos en las entidades reguladoras.