La Casa de los Peces de A Coruña recrea el gabinete del capitán que inventó Jules Verne No es una exposición. Lo que pretende el Aquarium Finisterrae de A Coruña con el gabinete del capitán Nemo es recrear el ambiente del «Nautilus». No faltan detalles. La entrada ha sido forrada de metal para que parezca el acceso a un submarino, las escaleras están decoradas con portadas de «Veinte leguas de viaje submarino» y, en una vitrina, se muestran objetos y utensilios del siglo XIX. Todo ello, en la joya de la corona de la Casa de los Peces coruñesa: su inmensa piscina que ahora multiplica sus atractivos.
28 jun 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Las águilas marinas, los tiburones toro y las quinientas señoritas que acaban de introducirse en la piscina del Aquarium Finisterrae no tendrán ya sólo la compañía de los visitantes. Ahora notarán más que nunca la presencia del capitán Nemo en el Nautilus . El Ayuntamiento de A Coruña y los museos científicios coruñeses han puesto toda la intención para que así sea. «Queremos que se tenga la sensación del capitán Nemo, que la gente se crea que es el capitán Nemo durante unos minutos», explicó Ramón Núñez, director del Aquarium. También presentó los denominados y sorprendentes Papeles del camarero , unos recortes de prensa y fotografías que hablan de una posible relación entre el autor de Veinte mil leguas de viaje submarino , Jules Verne, y un capitán N, que vivió en A Coruña. ¿Tal vez el hombre en el que se inspiró para su relato? Únicamente lo sabe el que reunió la documentación, Santiago López, un camarero del Café Delicias coruñés del siglo XIX. Aviso para navegantes Ojo. No es una exposición al uso. Los peces de la gran piscina del Aquarium Finisterrae siguen siendo los protagonistas. El objetivo es recrear el ambiente de la época. Se empieza cuando uno cruza el umbral de acero de un submarino y se sigue por los oídos cuando se escucha el órgano del capitán Nemo ya en el Nautilus . La iluminación está preparada para que la atención durante unos minutos esté en la vitrina con utensilios del siglo XIX y luego vuelva al espacio de siempre: los miles de peces que asombran al visitante en el acuario coruñés.