
Reportaje | Andrés Freire expone rincones de Caldas La muestra que hasta el 7 de enero se exhibe en Convido surgió cuando su autor y unos amigos tomaban unos vinos en el establecimiento de la calle Loureiros
03 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.El ferrolano Andrés Freire Conde es conocido en Caldas por ser el marido de Esclavitud García Cidón, Tutú. Esta mujer es la artífice de que cada verano los alumnos del curso internacional Música en Compostela ofrezcan un concierto en la iglesia parroquial de Santo Tomás. Pero estas Navidades este hombre de carrera militar se lleva el protagonismo. Desde el pasado 21 de diciembre y hasta el 7 de enero, Andrés Freire expone en el establecimiento Convido de la localidad. La muestra Caldas a la acuarela reúne veintiuna obras que plasman paisajes y rincones de la villa reconocidos por todos. El Parque-jardín en diferentes estaciones del año, las Palmeras, el puente de la Herrería con el balneario Acuña al fondo, la burga de agua caliente de la calle Laureano Salgado, el río Umia, el mercadillo de los lunes... Tampoco faltan los molinos del río Barosa, ya en el concello de Barro. Aunque no es su primera exposición, este artista autodidacta sí habla de ella con especial cariño: «Surgió cuando, recién inaugurado el local vinimos con unos amigos a tomar unos vinos. Me fijé en que había una exposición y le pregunté al dueño. Me dijo que le gustaba el arte y proteger a los pintores y escultores, especialmente a los locales. Y así fue». Freire se siente caldense de adopción, aunque reside en A Coruña. Recuerda que se casó en Caldas en 1958 y que varios de sus seis hijos nacieron en la localidad. «Por mi carrera militar pasábamos mucho tiempo fuera, pero en verano siempre veníamos a la casa familiar de la calle Real», señala el que fue pregonero de las fiestas de san Roque en 1998. El catálogo de la muestra, que está a disposición del público, incluye, además de las obras con sus precios, comentarios de Carlos García Bayón y Filgueira Valverde y una relación de premios y exposiciones. Más de una decena de obras ya están vendidas y se cerraron varios encargos. Evolución Andrés Freire dice que es un aficionado al dibujo «de toda la vida». «Durante mucho tiempo me dediqué al dibujo de plumilla y rotuladores, pero hace poco me pasé a la acuarela por cambiar». Las obras de Caldas a la acuarela fueron realizadas in situ y bloc en mano aprovechando paseos con su mujer. «Nunca llevo caballete, pinto en un bloc, porque me gusta ir ligero de equipaje». La exposición se puede visitar en horario de doce de la mañana a tres de la tarde, y de siete a once de la noche (los miércoles cierra). Las obras que se exhiben en Convido tienen los dos tamaños clásicos de la acuarela. La mayoría son de 24 por 32 centímetros, aunque hay seis de formato mayor. A la hora de definir la muestra, su autor expresa un deseo: «Supongo que a la gente le gustará porque son paisajes y rincones urbanos de Caldas, lugares que conocen y que tienen una especial significación».