
La firma coruñesa, propietaria del inmueble, concentrará su oferta comercial en la tienda de Teresa Herrera
11 mar 2013 . Actualizado a las 07:02 h.Es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, y el próximo sábado la Casa Fuente de San Andrés quedará vacío. El próximo sábado después de 25 años la firma coruñesa Labase abandonará el inmueble de su propiedad, por lo menos temporalmente. «No descartamos volver», señala la encargada de Labase mujer, María Castanedo. La grave situación que atraviesa el pequeño comercio les ha obligado a realizar una estructuración dentro de la empresa, que principalmente supone la concentración de la venta al público en el local que poseen en Teresa Herrera, a donde se incorporará la totalidad de la plantilla que hasta ahora trabajaba en la plaza de la Fuente de San Andrés.
Se trata de un edificio modernistas de 1911 diseño del arquitecto Julio Galán Carbajal quien se inspiró en las obras de los arquitectos modernistas austríacos Gangl y Sti-gler y del belga Paul Hankar. Los huecos originales abiertos en los descansos de las escaleras permiten que la luz penetre hasta los lugares más oscuros del interior. Exteriormente aparecen unidos mediante círculos y barras, formando un conjunto muy armonioso.
En su día el bajo del edificio, que tenía entrada por General Mola, estaba ocupado por Ultramarinos Cabanela, propiedad de Antonio Cabanela Cabanillas, que mandó construir el inmueble para albergar el negocio en el bajo y viviendas en las plantas superiores. Sin embargo, cuando la firma coruñesa Labase se hizo con el edificio hace más de 20 años lo convirtió por completo en un local comercial y dejo de estar habitado. La reforma supuso la renovación íntegra del interior del inmueble, aunque se conservó la fachada. El único vestigio del mítico negocio es la actual estantería, repleta de ropa, que es una réplica bastante exacta de la original.