En 1601 los tercios españoles acudieron en ayuda del pueblo irlandés que luchaba contra la invasión inglesa
14 mar 2016 . Actualizado a las 17:58 h.El 3 de septiembre del año 1601, una armada de treinta y tres barcos dirigidos por el almirante Diego Brochero partió de Lisboa. Transportaban una fuerza expedicionaria formada por unos 4.464 soldados organizados en dos tercios de infantería bajo el mando del maestre de campo general Juan del Águila. Además, también llevaban gran cantidad de municiones, vituallas y pertrechos. La misión encomendada: desembarcar en Irlanda y ayudar a los rebeldes católicos irlandeses en su combate contra Inglaterra.
Desde la década de 1560, los ingleses fueron incrementando su dominio sobre Irlanda, sometiendo a los señores locales y a la población a la autoridad de los gobernadores protestantes enviados por la reina Isabel de Inglaterra. Los atropellos a sus costumbres y creencias causaron un gran descontento entre los miembros del pueblo irlandés, lo que daría origen a numerosas rebeliones.
En 1593, en el norte del país, en el Úlster, comenzó un levantamiento armado que iniciaría la llamada Guerra de los Nueve Años. Acaudillados por Hugh O?Donnell, señor de Tirconnell, y por Hugh O?Neill, señor de Tyrone, los rebeldes irlandeses se enfrentaron a las tropas inglesas. En su lucha pidieron ayuda al rey de España, Felipe II, quién decidió apoyarlos. Una primera expedición se organizó en el año 1596, pero un fuerte temporal en las costas gallegas la desbarató. Ahora con Felipe III en el trono se volvía a intentar.
Llegada
El 1 de octubre de 1601, el grueso de la armada del almirante Brochero llegó al puerto de Kinsale en el sur de Irlanda. Durante la travesía se habían separado nueve barcos, en los que iban el general Pedro de Zubiaur y unos 650 hombres. Estas naves, debido a vientos contrarios, se vieron obligadas a retornar, atracando el día 22 de octubre en aguas de la ría de Ferrol.
Con sus fuerzas mermadas, apenas contaba con 3.500 infantes, el general Juan del Águila se apoderó de Kinsale, pero no pudo avanzar más, ya que carecía de apoyos y estaba solo, pues la armada de Brochero había regresado a España después de realizado el desembarco. Mientras tanto, el virrey inglés lord Mountjoy lograba formar un ejército de unos 7.000 soldados y sitiaba Kinsale apoyado por la flota del almirante Levison.
Una vez conocida la noticia del desembarco español, O?Neill y O?Donnell decidieron reunir sus tropas y marchar hacia Kinsale. Esquivando a los ingleses y atravesando el país de norte a sur, en una marcha de más de 500 kilómetros, llegaron a principios de diciembre con alrededor de 6.000 hombres. Sin embargo, no pudieron franquear el bloqueo a Kinsale.
Mientras tanto, en A Coruña el general Pedro de Zubiaur se aprestaba a volver a Irlanda. Reunió una flota de diez naves y aumentó su tropa con soldados estacionados en el puerto coruñés hasta llegar a los 829 infantes que puso bajo el mando del capitán Alonso de Ocampo.
Finalmente, partiría el 7 de diciembre y, con temporal en popa, llegó el 11 solamente con seis barcos y 650 hombres. Desembarcó en el puerto de Castlehaven, a sesenta kilómetros al oeste de Kinsale. Allí se le unieron unos 500 irlandeses de Munster con los que fortificó sus posiciones. Continuará.
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