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El centro Violetas forma a 700 personas en riesgo de exclusión

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

César Quian

El presidente de la Xunta visitó ayer las instalaciones gestionadas por Cáritas desde hace 23 años

01 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ahora traen algo los camareros, que así hacen prácticas». Esto decía ayer uno de los responsables del centro Violetas, ubicado en el Barrio de las Flores y gestionado por Cáritas Interparroquial. Lo hacía ante la mesa en la que empezaban una reunión de los directores de Cáritas, encabezados por el de Cáritas Diocesana, Anuncio Mouriño; con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo; el conselleiro de Economía, Francisco Conde, y el delegado de la Xunta, Diego Calvo, entre otros cargos.

Previamente Feijoo recorrió las dependencias del centro y saludó a los participantes en los distintos cursos de formación para personas en riesgo de exclusión. El presidente destacó la labor desarrollada por Cáritas y recordó que el centro Violetas lleva 23 años funcionando.

Nada más llegar al centro, el presidente de la Xunta saludó a las 15 personas que están haciendo el curso de formación de camareros, una actividad que comenzó el pasado día 3 de mayo y continuará hasta finales de este mes de junio.

La de ayer fue la primera práctica de estas personas, la mayor parte de ellas en riesgo de exclusión social, y desde hoy empiezan su prácticas en distintos establecimiento hosteleros de la ciudad. Este curso cuenta con un patrocinio gestionado a través de la Fundación Amancio Ortega.

«Formamos a camareros y cocineros que, según se publicaba estos días, son ahora mismo las profesiones más demandadas», apuntaba Vicente Iglesias Martelo, responsable de Cáritas Interparroquial. Las 15 personas del mencionado curso forman parte de las casi 700 personas que forma cada año el centro Violetas.

Medranza es el nombre de otro de los programas que se imparten en dicho centro y que está destinado a mujeres, muchas de ellas con hijos, que están solas. Entre los objetivos de esta formación están los de «mejorar las relaciones con los seres queridos y el entorno», conocer las habilidades y limitaciones de cada una de las asistentes o mejorar «la vida personal, familiar y laboral», resume la memoria anual que publica Cáritas Interparroquial de A Coruña.

La orientación laboral de cada una de las personas que participa en los cursos de formación es otra de las tareas, para las que Violetas cuenta con tres trabajadoras sociales y «15 voluntarios dando clases de alfabetización, idiomas, matemáticas...». Además, cuentan con profesores especializados cuando se imparten cursos de formación como los de confección, carpintería, pavimentador, escayolista o atención sociosanitaria a domicilio, que son algunos de los cursos que han sido impartidos en este centro. Todo ello en la línea que apuntó ayer Feijoo de la importancia de la formación.