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José Antonio Chacón: «El coruñés es exquisito en el vestir y en el vivir»

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

29 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Viste de un sport impecable. «El verde es mi color favorito y mi prenda, los tejanos. Los jeans te acompañan en cualquier momento, aunque no valen para todas las situaciones, por ejemplo para un acto de etiqueta. No te puedes poner algo que no te haga sentir feliz. La ropa no puede ser un disfraz ni algo que sirva solo para abrigarte», reflexiona José Antonio Chacón Gallardo, propietario de la tienda 14 OZ y responsable de la división infantil de Pepe Jeans a nivel mundial. «Antes era agente y un buen día intercambié la agencia por acciones. Factura más de 45 millones de euros, que representa el 20 % de la compañía en la que llevo (echa cuentas) 28 años trabajando», comenta mientras saborea un té verde en el Casereccio de Federico Tapia. «Soy muy metódico. Me paso la mayor parte del año viajando. Acabo de llegar de Berlín, Milán, París y Florencia. Cada día tienes una cena y te suelen llevar a sitios especiales. Intento pedir ensaladas o cosas a la plancha. Si no fuese estricto pesaría 200 kilos», comenta este coruñés de la calle Panaderas. Tiene 58 años. «Estoy fantástico. Necesito hacer deporte y sigo los consejos de mi entrenadora personal y de mi médico de cabecera. Además de ir al gimnasio, practico bicicleta, esquí y buceo; de hecho, voy a ir a Egipto con un grupo de buceadores profesionales», asegura. Es padre de dos hijos, Jorge, de 32 años, y Sofía, de 6, fruto de un segundo matrimonio con Ariana, a la que conoció en Madrid cuando era responsable de ventas de los pantalones chinos de Pepe Jeans. «Ella tiene un gusto extraordinario. Es muy observadora», asegura.

«Falou Chacón»

Me habla de sus antepasados, de un abuelo oriundo de A Estrada que se vino a A Coruña como comandante de la batería del monte de San Pedro. «Vivíamos en una casa de militares de Panaderas. Recuerdo que tenía un pasillo enorme, y también el colegio Saldaña, que fue mi primera escuela antes de los Salesianos», relata. Un tío de su abuelo fue el famoso Chacón, que creó el primer sindicato de la Fábrica de Tabacos, con aquellas trabajadoras conocidas como las chaconeras. Para la historia queda la famosa frase «Falou Chacón. Pois ben falado está», de la que hay algunas versiones. Su descendiente también habla mucho. Estudió Empresariales en Manuel Murguía y su primer contacto con el sector textil fue con la empresa Vecino. «A finales de los setenta llegamos a fabricar un millón de camisas», destaca. Después pasó por otra firma de Oleiros, Puntor, hasta que se puso como agente independiente. «Empecé con Pepe Jeans, conocí al que hoy es el CEO de la compañía, Carlos Ortega, y hasta hoy», relata.

Cuestión de marcas

Le puso a la tienda el nombre de 14 OZ porque «14 onzas es el peso de la tela de un pantalón vaquero». La primera la abrió en 1999 en San Andrés y, aunque llegó a tener varias, ahora solo mantiene abierta la de la calle Notariado. Además de jeans, dice que lo que más vendió fueron las cazadoras Belstaff, de moda hace pocos años. «Fue una locura, no éramos capaces ni siquiera de quitarlas de las cajas cuando llegaban, y eso que costaban una media de 500 euros cada una. Pero si te fijas se siguen viendo porque son de calidad, hay otras cosas que tienen otros precios, pero no aguantan el paso de los años», analiza este empresario del textil que vive en la ciudad donde nació Zara. «Inditex es una bendición y además provoca que haya un nicho de mercado de gente que viaja mucho, que ve las cosas que funcionan por el mundo y que le gusta vestir de marca. Esta ciudad es un referente a nivel de gusto en toda Europa. El coruñés es muy selectivo y muy exquisito en el vestir, en el comer y en el vivir», analiza.

La moda que viene

Avanza que esta primavera se llevarán las americanas con texturas, los azules marinos combinados con grises, los vaqueros con pequeños puntos rotos y, para el invierno, «los pantalones con cuadros». Al terminar la charla saca por primera vez el teléfono de su bolsillo y observa que tiene 2 llamadas perdidas, 18 correos y 2 wasaps. «No puede ser que el móvil interrumpa nuestra conversación», asegura este coruñés a la moda que escucha Coldplay con unos cascos que le trajeron los Reyes. «Estoy yendo a clases de guitarra y recuperando sensaciones de cuando era joven», asegura.