PDM abre el primer banco de potencia para vehículos de calle

s. antón VIGO / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La máquina permite diagnosticar averías sin salir a la carretera

05 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El parque industrial de Porto do Molle sigue sumando inquilinos. La última empresa en asentarse es PDM Car Center, una especie de centro comercial del automóvil que concentra todos los servicios imaginables del sector, desde venta de vehículos a reparaciones pasando por tienda de recambios, incluida la de productos especiales para el mundo de los ralis.

Con todo, el principal aliciente es que cuenta con el primer banco de potencia de Galicia para vehículos de calle. «Hay otro en A Coruña, pero solo para coches de competición», afirma el responsable de la empresa, Enrique Beiro, que explica que se trata de una herramienta que, entre otras cosas, permite conocer la potencia exacta del coche, de tal forma que se puede diagnosticar una avería simulando las condiciones de una carretera sin necesidad de moverse de las instalaciones. También permite modificar la potencia del vehículo.

Los bancos de potencia resultan instrumentos especialmente útiles en los coches de competición, ya que miden con precisión tanto el régimen de giro como el empuje o la velocidad. Permiten asimismo determinar los consumos, de ahí que cada vez más particulares muestren interés por este tipo de servicio. Reconoce Beiro que si bien es cierto que dicho interés es notable entre los amantes del tuning, «no son los únicos, ya que se pueden reprogramar los coches para que incrementen su potencia hasta en un 20 % ya no solo sin subir un ápice el consumo, sino reduciéndolo», asegura.

Los bancos de pruebas pueden programarse de tal forma que son capaces de simular cualquier condición de funcionamiento por dura que sea. El precio de este tipo de servicio se sitúa entre los 60 y 90 euros por operación.

La inversión realizada por PDM Car Center supera el millón de euros. La mitad de los 2.050 metros cuadrados de superficie de la nave se destinan a venta de coches, en tanto el resto se reparte entre el taller (850 metros) y la tienda de recambios (200). Cuenta en principio con una plantilla de siete trabajadores, que se irá ampliando en función de las necesidades. Un aliciente complementario es su horario continuado, de 8 a 20 horas. «Lo hacemos pensando en las necesidades de las más de 600 personas que trabajan ya en Porto do Molle», señala Beiro. Con esa filosofía ofrecen servicios rápidos de chapa y pintura. En el caso de pequeños desperfectos de carrocería el coche estará listo en unas horas.