La agrupación lleva dos años dividida y dirigida por afines al aparato que verán ahora un cambio de línea en Madrid
23 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Ningún socialista podrá rebatir que el actual está siendo el peor mandato para el PSOE en la ciudad desde la recuperación de la democracia. A todos los niveles, también al local, la formación no acaba de definir su identidad y va de crisis en crisis. Tres portavoces en dos años y una gestora dirigiendo la agrupación local.
Mar Barcón lo dejó a principios de mandato, pero en la estrategia socialista, si la hubo, la línea marcada por Barcón siguió viva. La concejala defendió en campaña a Susana Díaz, un PSOE más cercano al aparato tradicional del partido y más distante de Podemos y las mareas.
La campaña de las primarias, también en A Coruña, generó posiciones extremas. El domingo, día la votación, hubo viejos amigos que no se dirigieron la palabra en la sede de Zalaeta. Allí Sánchez sacó 202 votos por 161 de Díaz y 40 de Patxi López.
Líneas opuestas
El triunfo de Sánchez marcará un cambio de línea fijado desde Madrid. El sector más crítico del PSOE local lo celebra. Está por ver cómo reacciona el grupo municipal, un ejemplo a pequeña escala de la división de la formación en todos los ámbitos, con los ediles Mar Barcón, José Manuel García y Fito Ferreiro en un lado -con Díaz-, y Silvia Longueira y Yoya Neira -con Sánchez-, en otro. José Manuel Dapena, dimitido portavoz, mostró su preferencia por Patxi López.
«Las elecciones del domingo fueron un ejercicio de democracia como ningún otro partido ha sabido articular», dice el actual portavoz, José Manuel García, que no augura grandes cambios derivados de la vuelta de Sánchez. «Nunca hubo una línea dirigida desde Madrid y no la va a haber ahora, Pedro Sánchez ya fue secretario general antes y no la había, el ámbito municipal tiene su independencia», dice, y recuerda que faltan todavía por elegir las direcciones gallega, provincial y local.
La edila Yoya Neira, que defendió a Sánchez, cree que no habrá cambios en el grupo municipal, pero sí una línea, «un modelo de entendimiento con el que me siento mucho más identificada», dice. Pide trabajar para lograr la unidad y apunta cuál es su modelo en María Pita: «Siempre he sido partidaria del diálogo y el entendimiento entre las fuerzas de izquierdas. Quedan dos años, nunca es tarde para ponerlo en práctica», apunta.
El presidente de la gestora coruñesa, Florencio Cardador, rehusó hablar ayer. Sí valoró el domingo, en un breve comunicado, la alta participación (77 %) y la diferencia entre el PSOE, «que elige a sus representantes con papeletas y urnas y favorece los procesos democráticos abiertos y transparentes», y el resto de los partidos.
Mañana habrá asamblea en Zalaeta y no se sabe si allí se empezará a recomponer esa unidad o si, como ya viene siendo tradicional, se sacarán los cuchillos para saldar viejas deudas.