Niños y adultos juegan y practican deporte en las renovadas instalaciones de la zona
16 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hace un mes que se inauguraba el parque infantil de la plaza de la Tolerancia. Un área reivindicada por los vecinos durante años para un lugar en el que se acostumbraba solo a jugar al fútbol y a andar en bici. Hoy, estos deportes han quedado desplazados por los columpios, los toboganes o los tramos de equilibrio.
«Es la primera vez que traemos al niño», afirma Ana Viqueira, cuyos padres, Eladio y Carmen, son residentes en la zona. «Todavía no había coincidido y me he quedado alucinada. Hacía mucha falta esta mejora», señala, sin quitarle el ojo a su pequeño. «Antes apenas quería venir, pero seguro que ahora les va a insistir a sus abuelos para bajar al parque».
El Ayuntamiento ha invertido más de 155.000 euros en estas instalaciones, que cuentan con zonas diferenciadas por edades -estando las áreas para los más pequeños alejadas del asfalto- e, incluso, una zona desde donde los padres pueden vigilar a sus hijos. Además, hay también un circuito de crossfit, con abundante demanda por parte del público adulto, que puede llegar a convivir con los menores mientras se ejercita.
«Para lo que había, que era nada, está estupendo», asegura Carmen Ares, que durante años luchó por la consecución de este parque. «La plaza era enorme, y sigue siéndolo. Era difícil creer que no existiese este espacio», afirma Paloma Vázquez.
También los promotores con edificios en el polígono de Náutica afirmaban hace semanas que estas nuevas instalaciones «podrían suponer un impulso para que las familias con hijos comprasen pisos en la zona».
El parque ocupa el fondo de la plaza, y queda acotado por un cierre perimetral que impide a los niños llegar a la carretera. Durante estas semanas de buen tiempo, la novedad ha hecho que muchos se animen a bajar a sus hijos a la zona. «Ha quedado precioso, y está teniendo mucho éxito», señala Óscar Blanco, otro padre. También los hay que prefieren no despegarse del balón, pues en la plaza hay cabida para todos.
Una fuga de agua mengua la nota final de la obra
El único pero para los padres en el parque es «el charco que se forma en la parte con césped». «Debe ser cosa del riego, pero lleva así desde que se abrió. Por ese detalle, le pondría al parque un notable», dice Óscar Blanco.