Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

La casa más antigua... y la más ruinosa

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CALLE DAMAS ( CIUDAD VIEJA ) EDIFICIO NUMERO 3
CALLE DAMAS ( CIUDAD VIEJA ) EDIFICIO NUMERO 3 EDUARDO PEREZ

La calle Damas tiene en el numero 6 un edificio que podría ser del año 1217, y en el 3, otro que suscita quejas de los vecinos por llevar «al menos dos décadas con andamios»

23 oct 2017 . Actualizado a las 19:20 h.

Casi enfrente a la considerada como la casa más antigua de A Coruña, lleva dos décadas instalado un andamio para unas obras que día tras día siguen esperando que lleguen los operarios. Ocurre en la calle Damas, en la Ciudad Vieja, en cuyo número 6 está un inmueble, cuya última reforma es de hace once años pero en el Plan Especial para la Reforma Interior, Pepri, figura que su construcción se remonta al año 1635. Sin embargo, los historiadores consideran que fue precisamente otra reforma la que dio origen a este error puesto que en dicho año sería reparado el inmueble que en realidad había sido construido en 1217. Así lo reseñó en su día el historiador Juan Naya e insistiría en ello el periodista y escritor Ángel Padín en su libro Arquitecturas de la ciudad de La Coruña. Fue en dicho año, 1217, cuando el edificio estuvo habitado por las infantas doña Sancha y doña Dulce.

 La última reforma, según el correspondiente permiso municipal, consistió en la «reedificación con adicción de una planta y bajo cubierta» del inmueble, en cuyo bajo, como no podía ser de otra manera, se ha instalado un anticuario, que también es abogado: Juan Olives Orrit. Entre los elementos de su tienda, aunque este no es vendible, está un pozo artesano que está al fondo del local y que fue inutilizado en su día a causa de la humedad que provocaba.

De todos modos, como toda casa antigua esta tiene también su misterio ya que la pared del fondo «no es el final del bajo, porque sigue hacia atrás, hacia la otra vivienda, y también hacia abajo, unos cuantos metros más». La explicación más probable sobre la existencia de dichos huecos, apunta su propietario, es que cuando fue reformado el bajo quisieran ahorrar dinero habilitando solo una parte y dejando pendiente la otra. Por el momento, lo que hay detrás del muro, si es que hay algo, sigue siendo un pequeño misterio para este anticuario que es uno de los inquilinos que lleva más tiempo en una casa en cuya fachada hay dos gastados escudos, por debajo de la última ampliación.

Y también pendiente de reforma está el edificio que está casi enfrente, en el número 3 de la calle Damas. Mónica Méndez, de la cercana carnicería A Vaquiña, echa cuentas de cuando llevaba a su hijo en el coche de bebé «y tenías que esquivar el andamio». Por ello calcula que pueden ser unos veinte años los que han pasado desde que dicho inmueble está con los andamios.

Un largo proceso

También Pedro Fernández, presidente de la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja, explica que se ha interesado ante los responsables municipales por la situación del inmueble.

La corporación anterior ya había hecho obras para garantizar la seguridad del inmueble y el coste se lo pasó a los dueños que habían pedido licencia de construcción de una casa unifamiliar, pero al mismo tiempo solicitan el desmontaje interior y de la fachada.

Hace diez años recibieron el informe favorable del Ayuntamiento y el arqueólogo municipal presentó un proyecto de excavación en la zona. Un años después, Patrimonio de la Xunta consideró que era necesario hacer dicha excavación antes de conceder la licencia con el fin de examinar los restos que se habían encontrado en los sondeos, y en el 2009 fue autorizada la labor arqueológica que nunca llegaría a efectuarse y, por lo tanto, ese mismo año el gobierno local notificó a los dueños el incumplimiento de dicha labor. Fue el primero de los avisos que se iría repitiendo hasta que hace cuatro años el Ayuntamiento consideró caducada la licencia. Pero ahí siguen los andamios a la espera.

De todos modos, en la Ciudad Vieja no es del todo extraño encontrar edificios que llevan años en estado ruinoso; ocurrió, curiosamente también en la calle Damas, en la esquina con la plaza de Azcárraga, con un inmueble que amenazaba ruina hasta que las autoridades municipales tomaron medidas y acabaría siendo reformado y actualmente hay varios en diversas calles.

Casi mil inmuebles de más de un siglo

A Coruña tiene 916 edificios «destinados principal ou exclusivamente a vivenda» construidos en 1900 o antes. Es el dato del Instituto Galego de Estatística, detallando que el estado de casi la mitad de ellos es calificado como deficiente. También hay unos cuantos inmuebles en la ciudad que no están destinados a vivienda y tienen varios siglos, empezando por la torre de Hércules con sus dos mil años o el conjunto de Casas de Paredes, un proyecto inacabado que puso en marcha Pedro Martín Cermeño en 1779 y que pretendía ser la fachada de la ciudad. De poco antes, 1763, es el Palacio de Capitanía. De todos modos, como recuerda el historiador Xosé Alfeirán, no siempre hay acuerdo en las fechas y apunta a discrepancias entre las iglesias de Santa María del Campo y Santiago. El motivo de la discrepancia era solo para saber la comitiva de qué templo iba primero en las procesiones religiosas.