30 años al servicio de la estética

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

La eterna juventud está cada vez más cerca. En la Clínica Iglesias Lugrís llevan tres décadas al servicio de la estética, y saben que hoy, más que nunca, es posible frenar el envejecimiento. La técnica IPL, de luz pulsada intensa, es uno de los métodos con los que sus pacientes logran matizar con éxito los efectos del paso del tiempo.

31 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El doctor Fernando Iglesias Lugrís tuvo en sus manos el primer láser que llegó a España, de fabricación israelí. Desde entonces, el mundo de la estética ha avanzado a pasos agigantados. Ahora, en su clínica, ubicada en A Coruña, una de las técnicas más utilizadas es la luz pulsada intensa IPL, que, como explica el experto, «no es un láser en esencia, pero su forma de trabajar es por afinidad por determinados tipos de pigmento: pigmento rojo, café con leche... Se utiliza para rejuvenecimiento, pero al mismo tiempo sirve para tratar los angiomas, los puntos rubí, la cuperosis, o el acné, porque, al ser una terapia fotodinámica también logra eliminar una gran cantidad de gérmenes que lo causan».

Cirugía de mama

Fernando Iglesias ha visto evolucionar el mundo de la estética a una velocidad de vértigo. En el campo de la cirugía mamaria, otra de sus especialidades, los avances son una prueba clara de una profesión que se actualiza año a año. «Hemos evolucionado mucho desde aquellas cirugías heroicas que se hacían para la reducción mamaria. Las técnicas se han modificado y se han hecho más seguras y más rápidas. Aunque es verdad que han hecho mucho daño las historias de prótesis baratas que han resultado ser un fiasco hechas con material industrial no médico, lo cierto es que hoy trabajamos con casas muy seguras que te dan garantías de por vida de la prótesis».

El avance del tipo de prótesis es una realidad que se palpa perfectamente cuando tienes en la mano un implante de los antiguos junto con las últimas novedades. «Han avanzado mucho -detalla Lugrís-, porque el gel se ha ido haciendo más denso, cohesivo, de manera que no se deforma. Además, las cubiertas son de triple sellado y rugosas, y esta rugosidad ha disminuido el índice de contractura capsular de las prótesis hasta dejarlo alrededor de un 4%».

Profesionales formados

En plena era de la estética, el intrusismo sigue siendo una asignatura pendiente, a pesar de los continuos esfuerzos de los profesionales. «Hay que agradecerle a la Sociedad Española de Cirugía Plástica que haya velado mucho porque los profesionales que trabajamos y pertenecemos a ella estemos muy controlados -recuerda Iglesias-. Hoy tenemos cirujanos plásticos de calidad y bien formados, aunque siempre puede haber algún problema, como en cualquier intervención»