24 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.
Vaya añitos más movidos que han vivido estos trabajadores. Estaban en los servicios centrales del Banco Pastor en la calle Orillamar cuando la entidad fue adquirida por el Banco Popular. Unos se quedaron aquí y otros muchos tuvieron que hacer las maletas e irse a Madrid. Pero no acabó aquí la historia laboral. Ahora pertenecían al Santander, que compró el Popular, y cantidad de trabajadores decidieron adherirse voluntariamente a un ERE. Ayer, más de medio centenar fueron homenajeados en el transcurso de un almuerzo organizado por el club social del Banco Pastor y que se celebró en el hotel Finisterre. Es el fin de una etapa y de unos años de locura.