
Esta entrada de las murallas usurpó el San Miguel y por sus escaleras no pasó ningún rey tal y como se ha contado
11 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A veces la Historia es un lío, o la confunden o inventan los historiadores. Hoy la conocemos como puerta de San Miguel. Forma parte de las murallas de A Coruña y se encuentra al pie del antiguo Hospital Militar, ahora Abente y Lago. Estaba al borde del mar y frente a la isla del castillo de San Antón. Toda ese sector sufrió grandes cambios debido a los rellenos que se hicieron desde el año 1940.
La puerta fue levantada en 1595. La inscripción de su dintel nos indica que fue por orden de Diego das Mariñas, Capitán General de Galicia. Estaba integrada en la nueva muralla que se construyó en esos años rodeando la zona. Su función nos la precisa Jerónimo del Hoyo en 1607: «En ella se embarcan los que van y vienen del fuerte de Sant Antón». También nos dice su nombre: «Puerta que llaman del Castillo». En los mapas del siglo XVIII aparece como «Puerta del embarcadero (plano de Montaigú de 1726) o «puerta del embarcadero para San Antón» (planos de Cermeño de 1774 y 1785).
Puerta del Clavo
Fue el historiador Enrique de Vedia quién le cambió el nombre. Es posible que se confundiese o que le diesen información errada. En su Historia y descripción de la ciudad de La Coruña escrita en 1845, hablando del castillo de San Antón dice que «comunica con la ciudad por medio de una barca establecida entre él y la puerta de San Miguel». Desde entonces en planos e historias se la llamó con ese nombre. Pero no era suyo.
En el Parrote la muralla medieval formaba un ángulo hacia tierra, dejando al descubierto la playa. Para evitar desembarcos, en 1676 se edificó una nueva muralla recta que unía sus extremos. También se abrieron dos nuevas puertas. Las inscripciones de sus dinteles dicen que fueron hechas siendo Pedro Pablo Ximénez de Urrea, VI Conde de Aranda, Capitán General de Galicia. Sus nombres escritos en los mapas del siglo XVIII eran:«Puerta del Ángel o del Parrote», en el extremo izquierdo de la playa (hoy pegada al hotel Finisterre) y «puerta de San Miguel», en el extremo derecho. Y esta perdió su nombre porque la otra se lo arrebató. Hoy se llama puerta del Clavo ya que el lugar donde está se conocía popularmente con ese nombre, quizás debido a alguna gran roca con esa forma.
Más complicado es el origen de las tradiciones históricas asociadas a la hoy llamada puerta de San Miguel. Vaamonde Lores en su artículo de 1912 sobre Las puertas del mar de la ciudad de La Coruña dice que por ella y por sus peldaños labrados en la roca pasaron para embarcar el rey Pedro I en 1366, el rey Fernando I de Portugal en 1368 y el emperador Carlos V en 1520. No fue el primero en decirlo, pero sí en darle carácter erudito. Además añadió que en el mismo sitio hubo otra puerta anterior ya desde mediados del siglo XIV. Pura invención. No aporta ninguna prueba y las crónicas coetáneas a tales reyes nada dicen de ello.
Por otra parte, la salida en barca por esa zona rocosa de mar abierto era peligrosa con riesgo de zozobra en las marejadas. Mejor no arriesgarse. Los que sí pasaron fueron los que desde el siglo XVI iban obligados como soldados o presos al castillo de San Antón.