
El objetivo de la clínica de Paloma Fernández, en Fernanco Macía, es que la gente deje de tener miedo a ir al dentista
02 ago 2018 . Actualizado a las 12:08 h.Paloma Fernández Castro lo tenía claro: desde hace ya mucho tiempo. Ella quería ser odontóloga y tener su propia clínica. Pues lo ha conseguido con tan solo 34 años. Ubicada en la calle Fernando Macías, la clínica, que lleva su mismo nombre, se inauguró hace apenas 4 meses. Un proyecto en el que participó toda la familia. Su hermano, Pablo Martín, que es arquitecto, se ocupó de la parte del diseño; su padre, José Ricardo Fernández Insua, gerente desde hace 25 años del Colegio de Odontólogos de A Coruña, su socio principal y su «gran apoyo». Explica esta joven que «la clínica era mi plan de vida y el plan de jubilación de mi padre. Era nuestro proyecto familiar». Así de cercana es siempre, tanto que precisamente persigue con su negocio la idea de tener un trato directo con los clientes. «Esto es una clínica de toda la vida, pero con la tecnología de hoy», añade.