A Coruña se sube al bus metropolitano

Eduardo Eiroa Millares
E. EIroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ÁNGEL MANSO

Un año después de que estrenara las paradas del centro, suma un 10 % más de clientes. Unanimidad entre los usuarios para alabar la mejora que supuso llevar el transporte más allá de la estación: «Xa era hora de que fixeran algo así»

09 dic 2018 . Actualizado a las 18:22 h.

La teoría era que un servicio más cómodo atraería a más usuarios. Y funcionó. Ha pasado poco más de un año desde que las primeras líneas de buses metropolitanos ampliaran su recorrido hasta el centro de la ciudad, con paradas en Entrejardines, la plaza de Ourense y la plaza de Pontevedra, lugares donde es posible bajarse y subir para enlazar A Coruña con los municipios del entorno.

Hasta entonces los usuarios de ese servicio tenían que desplazarse hasta la estación de autobuses, cogiendo allí otros enlaces. A la estación sigue yendo, pero muchos clientes se ahorran el engorro del transbordo cuando quieren llegar al centro. El resultado es que en doce meses el número de usuarios de las doce líneas incluidas en aquella primera fase ha subido un 10 %.

Tráfico

Sin afectación. El grueso de los buses metropolitanos (218 expediciones diarias) empezaron a acceder a la ciudad el 6 de noviembre. Se decidió dividir la operación en fases para comprobar la afectación al tráfico por la llegada de los vehículos de transporte colectivo. La Xunta, impulsora de aquel plan a través de la Consellería de Infraestruturas, constata un año después que no la hubo.

Viajeros

300.000 más. Desde el año 2015, tras la puesta en marcha de diversos planes para incentivar el uso del bus, la Xunta registró un crecimiento anual de pasajeros de un 2 %. De los 3.050.000 que hubo en las principales líneas metropolitanas en el 2015 se pasó en el 2016 a algo más de 3.100.000. Esa progresión se rompió este año con la ampliación de las rutas hasta las nuevas paradas. De casi 3,2 millones se pasó a algo más de 3,5 millones en doce meses, 300.000 viajeros más.

Nuevos destinos

Cuatro de cada diez. Muchos usuarios siguen viajando hasta la estación de autobuses, bien porque allí cogen otros enlaces, bien porque ese punto de la ciudad está más cerca de sus destinos. Sin embargo, cuatro de cada diez personas que se suben al metropolitano emplean ya las paradas del centro. En total, indican desde la Xunta, en torno a 1,3 millones de personas por ejercicio.

Incidencias

Puntualidad. La puesta en marcha del plan de transporte metropolitano supuso la creación de una comisión bilateral, con el Ayuntamiento, para hacer un seguimiento del desarrollo. Esa comisión, indican desde la Xunta, no detectó ninguna incidencia reseñable, no solo en la afectación al tráfico, sino también en otros parámetros. Se cumplieron las frecuencias, la velocidad comercial de los buses y los tiempos de estancia en las paradas.

Seguimiento

Por GPS. El plan se puso en marcha acompañado de una innovación tecnológica para tener controlada la red de transporte. Un sistema de ayuda a la explotación (SAE) permite seguir, mediante dispositivos GPS, las rutas de cada uno de los vehículos para conocer en tiempo real la situación y los horarios, algo que llega también a los usuarios, que pueden controlar así como mayor exactitud los horarios de sus líneas.

Las otras rutas

Tres fases. Tras la llegada de los primeros buses al centro de la ciudad en noviembre se fue escalonando la de los siguientes. En febrero accedieron otras 63 expediciones diarias, en abril, 26 más y en mayo entraron los últimos, otros 42. En total, 32 líneas y 131 expediciones al día. Las tres juntas suman un volumen inferior a la puesta en marcha en noviembre (218 expediciones), pero entre todas ellas alcanzan los 350 buses diarios, llegando de modo escalonado a la urbe y sin que hasta el momento se hayan detectado problemas de tráfico por su presencia. Todas esas líneas mueven 5,2 millones de viajeros al año. La mejora del servicio, sin transbordos, así como la tarjeta gratuita para los menores de edad, han propiciado el incremento de usuarios.

Menos coches

El turismo, en casa. Las compañías que se dedican al transporte metropolitano presentaron el año pasado un estudio según el cual la mejora de los servicios del bus facilitaría una sensible reducción del número de turismos que entran y salen cada día de la ciudad. Según ese estudio, hasta 13.000 coches podrían dejar de circular por las calles coruñesas con un plan de transporte operativo. Falta ahora un estudio real de medición de tráfico que permita saber si finalmente el aumento de 300.000 pasajeros que experimentó el bus, solo en su primera fase, se tradujo en una reducción de la intensidad media diaria de turismos en las vías urbanas y sobre todo en los habitualmente saturados accesos a A Coruña.

Asuntos pendientes

Las líneas de Arteixo. Al plan, con todo, le quedan algunos aspectos que pulir. Entre ellos destaca la necesaria reunificación de las líneas que unen A Coruña y Arteixo. Por un problema administrativo y empresarial durante la tramitación del plan el servicio entre los dos municipios acabó generando dos rutas distintas que acaban en dos paradas distintas en el centro de A Coruña. Así, mientras unos buses llegan a Entrejardines, otros lo hacen a la plaza de Pontevedra, y lo mismo para recoger pasajeros. Esa división crea problemas a los usuarios, que han de estar muy pendientes para saber qué bus tienen que tomar para llegar a un destino concreto. La compañía pidió que se unificasen las líneas y la Xunta trató de hacerlo por la vía rápida. El Ayuntamiento se negó entonces a ello y obligó a que se iniciase el trámite ordinario. Según indican desde la Administración autonómica, el problema todavía no se ha arreglado y sigue existiendo esa duplicidad.

El Concello apuesta por la bici y aparca la reordenación del transporte urbano

El transporte público de A Coruña sigue parado en el 2015. No se han llevado a la práctica las mejoras anunciadas en el programa electoral de la Marea, entre ellas la recuperación del carril bus y la reforma del mapa de líneas. El gobierno local intentó en el 2016 dar por caducada la concesión de la Compañía de Tranvías, que debía acabar en el 2024. Pero el ejecutivo no inició el nuevo concurso para licitar el servicio y, el mes pasado, lo prorrogó hasta que llegue la fecha prevista o se produzca una resolución judicial que permita ponerle fin. Parece difícil que llegue a haberla, ya que los primeros informes de la Justicia europea son favorables a la continuidad del contrato.

Otra de las promesas electorales está en trámite. Se trata de la reforma de las tarifas. El gobierno local quiere bajarlas, pero no ha negociado esa decisión con la concesionaria, a la que pretende imponer la rebaja porque, señaló el alcalde, tiene «potestade» para hacerlo. Todo indica que la empresa, que ha alegado que se está vulnerando el contrato, recurrirá la decisión ante la Justicia.

Mientras la situación del transporte público se estancaba, el gobierno local trasladó su apuesta principal a la bicicleta. Se han construido nuevos carriles bici en un tramo de la ronda de Outeiro, en Salgado Torres y se están instalando en la zona de Primo de Rivera y Linares Rivas.

Pero esas infraestructuras han provocado algunas dudas. El tramo de la ronda de Outeiro, que aún no conecta con el resto de la red, ha sido criticado por el remate de la obra, que mantiene las tapas de alcantarilla y los contenedores en parte de su recorrido.

Por otra parte, hay dudas sobre cómo se compaginarán esos carriles bici con el carril bus, si al final se llega a implantar algún tramo para el transporte público.

El lento avance de las mejoras tampoco satisface a los colectivos ciclistas. La asociación Crunia recuerda que, según los anuncios del gobierno local, el carril bici metropolitano iba a estar listo el pasado verano -pero las obras ni siquiera han empezado en algunos puntos-, y también en verano iban a estar instaladas 46 nuevas estaciones de BiciCoruña con 500 bicis eléctricas, que por ahora tampoco se han hecho realidad.