La torre de Hércules, espacio natural de interés local con basura y desperfectos

La torre de Hércules. Faro bimilenario. El más antiguo del mundo en funcionamiento. Esta antigua antorcha levantada por los romanos aún cumple con su función primigenia: la de ayudar con sus destellos, que alcanzan 23 millas, casi 43 kilómetros, a llegar a buen puerto a los hombres del mar. Tiene, desde hace diez años, el privilegio de ser Patrimonio de la Humanidad. Y aún continúa acaparando reconocimientos: la Xunta destaca como espacio natural y paisajístico de interés local el entorno del faro.

De ese ámbito de la Torre, del entorno hacia su suroeste, el más próximo a la playa de As Lapas, es de lo que se quejan los coruñeses y muchos turistas que se acercan a él, unas 45.000 visitas en lo que llevamos de año. No comprenden como el área verde, de comidas y meriendas, de esparcimiento, «puede estar tan sucia». Hay días, como ayer, «que ni tan siquiera recogen la basura, que de forma inadmisible y lamentable, dejan algunos», indicaron. Sí ayer había restos de botellas, de carne, de botes...

En la plaza de los Ártabros, que forma parte del entorno, se levantan tres esculturas de Arturo Andrade que representan a una mujer, un guerrero y un marinero, los pilares de aquel pueblo. Las figuras de granito y bronce «están completamente deterioradas», dijo Manuel Serna, un turista de Sevilla. Una de ellas tiene una enorme grieta «que amenaza con partirse y venirse abajo en cualquier momento. Resulta peligroso, como no la reparen».

El acceso a la playa de As Lapas, donde se bañan coruñeses y turistas, «está en muy malas condiciones», indicó Isabel Redondo, de Monte Alto. «Hay bancos que llevan meses rotos y a la rampa de bajada le falta parte de la barandilla de seguridad», dijo. Muchos turistas se pararon a observar el laberinto de agua: «Donde antes había ranas, sapos y lombrices, y pájaros bebiendo, hoy hay hierbajos y suciedad», dijo Lola Pérez, usuaria de las sendas de la Torre. También pidió mayor control «en el aparcamiento de las caravanas».

El arenal de As Lapas ya recuperó las duchas y los servicios, «pero aún hay deficiencias»

La playa de As Lapas, al pie de la torre de Hércules, no solamente es visitada por los coruñeses, sino que también bajan al arenal muchos turistas, «sobre todo los que llegan en autobuses y aparcan en la explanada», contó Sofía Recarey, una usuaria.

Desde el domingo día 7 y hasta el pasado viernes estuvo sin agua, por lo que fue necesario cerrar los baños públicos, y las duchas de la playa, ni los grifos de la caseta de los socorristas funcionaban. El Ayuntamiento, tras varias quejas de los usuarios, envió el viernes a una cuadrilla de técnicos para reparar la avería en la tubería de suministro. En apenas unas tres horas el problema quedó solucionado.

Los bañistas, y aquellos que no van a la playa, pero que sí utilizan los servicios, agradecieron que la deficiencia quedase subsanada, «con un poco de retraso, pero lo mejor es que ya está todo en orden», manifestó Paco, otro usuario de la zona de Orillamar.

Filtraciones de agua

Los que gustan de acudir a la playa de As Lapas piden al Ayuntamiento que subsane «un pequeño problema que desluce este maravilloso arenal».

Se refieren a las filtraciones de agua que bajan desde la ladera de la playa, «y llegan hasta los bancos de hormigón», eliminando una buena zona de asiento. Uno de estos pequeños regatos está canalizado, «pero vierte directamente en la zona de los bancos», dijo Andrea, una madre que se encontraba ayer con dos pequeños en el arenal. Los usuarios no tienen localizada la otra fuga, «pero creemos que la solución a las dos es fácil», subrayan

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