Jorge «Viuda» Fernández: «La enorme influencia cultural de los ochenta sigue notándose hoy en día»
A CORUÑA CIUDAD

El vocalista, guitarrista y compositor de Viuda Gómez e Hijos confirma que la mítica banda coruñesa regresa en directo el 22 de mayo
23 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En los últimos tiempos hemos vivido en la ciudad el regreso -puntual o con vocación de permanencia- de grupos que marcaron la escena musical de A Coruña en la década de los ochenta y primeros noventa, desde Radio Océano a los Eskizos, pasando por Cacahué. Pero faltaba un grupo, quizá el que mayor proyección tuvo en su momento: Viuda Gómez e Hijos. Tras anunciar su vuelta y crear un revuelo de aúpa en las redes, los autores de Solución suicida tienen ya fecha para presentarse de nuevo en público. Será -siempre y cuando el coronavirus lo permita- el 22 de mayo en la sala INN Club. Esta semana se pondrán a la venta las entradas para este concierto que contará con una fiesta posterior en la que se ocuparán de la música dos clásicos de los platos de la época, Kike Soweto y Pablo Vasco. Así lo cuenta el cantante, guitarra y compositor del grupo, y artífice de este regreso, Jorge Fernández, o Jorge Viuda, que desmarca este regreso de las reediciones y recopilaciones que surgieron a lo largo de estos años con el nombre del grupo: «No tienen ninguna relación con Viuda Gómez, me quedo con que son una muestra del calado que tuvo la banda en los 80».
-¿Cómo surge la idea de volver?
-Fue algo espontáneo. No ha habido ningún cálculo o premeditación en ello. Una mañana, paseando con Anita, mi mujer, a la vera del río Mandeo, nos pusimos a recordar anécdotas de los 80, una cosa llevó a la otra, y aquí me tienes. De hecho, es una decisión absolutamente pasional, y con una fuerte carga emocional y positiva de una época muy feliz de mi vida y de la de muchísimas personas que vivieron aquellos auténticos años 80 al son de Viuda Gómez e Hijos.
-¿Fue complicado juntar de nuevo la banda?
-El tiempo de hacer tres llamadas y unos cafés. La verdad es que la elección fue fácil, ya que pocos de los antiguos componentes del grupo son músicos hoy en día. Ha sido un auténtico placer comprobar que todos los que componemos a día de hoy la banda volvemos con las mismas ganas e ilusión.
-¿Quienes son el resto de miembros de la banda?
-Algunos ya habían pertenecido a Viuda Gómez e Hijos y son músicos experimentados y con un amplia trayectoria, como Beni González-Dans (bajo) y Carlos Clerins (guitarra). Y a la batería, tenemos la suerte de poder contar con Oscar Caramés, un músico preciso y potente que además reproduce fielmente las ejecuciones tan características de los temas de siempre de Viuda Gómez.
-Es imposible no echar de menos al batería de Viuda, Dani Punta.
-Fue, por pura lógica, el primero en el que pensé , pero, lamentablemente, y a pesar de mi insistencia, declinó la invitación porque tiene un brazo delicado. Espero que algún día se anime a acompañarnos sobre las tablas, y se toque algún tema.
-¿El grupo vuelve puntualmente o para quedarse?
-Para quedarnos. Estamos preparando un regreso a los escenarios que dejará con muy buen sabor de boca a quienes decidan acompañarnos en esa fiesta. El concierto lo grabará David Kano, de Estudio Silencio, para convertirlo en nuestro nuevo disco, con los temas de siempre y los nuevos.
-¿Qué tal han envejecido las antiguas canciones del grupo?
-Igual de bien que nosotros, que volvemos a subirnos a los escenarios, después de casi 30 años, con la madurez y la sabiduría de los 50, pero con la ilusión, la fuerza y la pasión de los 20.
-Solución suicida se convirtió en todo un himno generacional, pero quizá no sea la canción que mejor defina el sonido del grupo.
-Probablemente digas esto pensando en que el sonido del disco Completamente, no ha reflejado, a pesar de su calidad, la caña que metíamos en el escenario. Todos los temas, sin excepción, al ser tocados en directo recuperaban su potencia. Al fin y al cabo, todos los temas de la historia de la banda han salido de la pluma y púa de un servidor. Si mañana hiciera un tango, seguiría sonando a Viuda Gómez e Hijos.
-¿Cómo recuerdas la escena musical de aquel entonces?
-Éramos muchos y nos lo pasábamos en grande. Radio Océano —de los que formé parte— Sporting de Transylvania, con los que también toqué, Los Dramáticos, Cacahué, Los Bichos, Mac’n’rones, Los Limones, Dr. Snob, Eskizos y muchos mas. Los 80 fueron la leche a todos los niveles. No cabe duda de que esta época marcó a toda una generación y trajo consigo una enorme influencia cultural que sigue siendo importante hoy en día..
«Luché contra viento y marea para mantener el grupo a flote»
Viuda Gómez e Hijos vieron cómo se les abrían las puertas de la industria musical nacional con el minielepé Completamente, una joya que, sin embargo, no tuvo continuación.
-Da la impresión de que el grupo de deshizo cuando tenía ya lo más difícil hecho.
-No puedo evitar sonreír frente a esa convicción que tenéis muchos. Los últimos años fueron precisamente los más complicados. Hubo muchos cambios de formación y al final el único remanente de la formación original era yo. Para lo bueno y lo bonito es muy fácil estar, pero cuando la compañía discográfica te lo pone difícil y los problemas se amontonan, ya nada es tan apetecible. A pesar de ello, luché contra viento y marea para mantener a Viuda Gómez a flote, hasta que llegó el momento en el que, agotado y hastiado, no me quedó más remedio que soltar amarras y, de paso, alejarme de esta ciudad.
-Protagonizaron un corto de Xavier Villaverde, formaron parte del Atlantismo...
-Había un apoyo real a la cultura por parte de las instituciones, no como ahora que intentan aniquilarla. En aquel entonces, todas las disciplinas artísticas estaban conectadas, interactuaban y fluían entre ellas. Había mucha creatividad, mucha iniciativa y sobre todo mucha ilusión. El cortometraje nos dio la oportunidad de zambullirnos en el séptimo arte, y eso nos dejó tan buen sabor de boca que nuestro regreso viene acompañado de otro rodaje que tendrá lugar durante el concierto del 22 de mayo. Concha Campins, de WeHelpStudio, hará el deuvedé, porque en los directos siempre hay un elemento mágico e irrepetible, cuando las emociones que se transmiten desde el escenario sintonizan con la vibración del público.