Treinta cuarentañeros tributaron un homenaje en el Casino de A Zapateira a Carlos Atanes, creador de una escuela de «running» con la que consiguió engancharlos al deporte y la vida sana. Hubo hasta orla conmemorativa con una de sus frases más representativas: «Sin esfuerzo, no hay recompensa»
04 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Esta es la historia de cómo una persona de 57 años consiguió convertir a 30 cuarentañeros desenganchados del deporte en auténticos forofos del atletismo, la vida sana y el entrenamiento funcional. Todo empezó hace tres años, cuando Carlos Atanes (el de 57, pero que aparenta 28) creó una escuela de running en el Casino de A Zapateira. Fue allí donde el viernes se le rindió homenaje a este entrenador que contagia auténtica pasión por el deporte. Incluso durante el confinamiento continuó entrenando al grupo con los vídeos que les mandaba desde su casa. Las garrafas de aceite se convirtieron en pesas rusas y las botellas de agua en mancuernas. Por eso, los susodichos cuarentañeros sorprendieron a su entrenador con un homenaje. En la orla conmemorativa, una de las frases del energético coach: «No pain, no game» (Sin esfuerzo, no hay recompensa). Ahora, más que un entrenador es un amigo y, sobre todo, su inspiración.