
Manolo Souto reabre en Ramón y Cajal 45 las puertas del mítico Manolito, con otro nombre y otro espíritu, que «une la tradición con lo nuevo»
30 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Llama la atención. «Fue idea de mi hermana Belén. En cuanto me lo sugirió dejé de buscar otras posibilidades. Nos gustó a todos. Es perfecto para lo que somos y lo que pretendemos ofrecer», comenta Manolo Souto. Este jueves inaugura en Ramón y Cajal 45 el restaurante La.Con.Fusión. Cómo se pueden imaginar, toda la gente que pasa por allí se fija en el cartel. «Une la tradición, el origen, con los nuevo. Nuestro plato estrella va a ser el lacón, pero incorporamos creaciones nuevas. Además supone un relevo generacional y hasta la entrada es por la otra puerta», destaca. Lacón, fusión y confusión encajan perfecto en el nombre. Manolo es hijo de Manolito, fundador con su mujer Lupe de los míticos restaurantes Manolito. A finales de febrero, Lupe se jubiló y decidieron cerrar. Se libraron de la pandemia por un puñado de hojas del calendario. «Mi idea era dejar la hostelería. Otras personas decidieron montar en este bajo otro tipo de negocio, pero con todo lo que está pasando optaron por dejarlo. A pesar de que llevo 40 años en el sector de la hostelería y de la situación difícil que vivimos, me animé. Además tengo dos hijas, Paula y Lucía, que pueden darle continuidad y que conocen los gustos actuales de la gente», relata Manuel mientras da los últimos retoques al local. «Me encanta. De la parte estética se encargó Mariví Torrón, que es amiga de la infancia, y que hizo un trabajo fantástico», resalta. Este es el secreto de La.Con.Fusión. La primera generación Souto decidió hace muchos años servir lacón todo el año y, décadas después, no se olvidan de los fundadores con ese guiño en el original nombre del restaurante. «Abrimos con las limitaciones lógicas, con un aspecto rejuvenecido y atentos a lo que nos van diciendo los clientes», apunta Manolo.