






La carta está compuesta de platos del norte del país, de donde es originaria la familia Wei, al frente de este nuevo local de la calle Torreiro
14 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Quien se acerque hasta Fu, el nuevo restaurante chino que abrió sus puertas hace menos de un mes en la calle Torreiro, que se olvide de encontrar en su carta arroz o tallarines tres delicias, rollitos de primavera o esa especie de bollo dulce al que llaman pan chino. Allí no hay cabida para platos occidentalizados que poco tienen que ver con la cultura gastronómica del país asiático y que, solo en cierto modo, guardan relación con la comida rápida. La carta está compuesta por propuestas que la familia Wei ha trasladado desde Shadong y Heilongjang, provincias del norte del país de las que son originarios, hasta A Coruña y que permiten al comensal embarcarse en un viaje culinario muy particular. «Son platos que nosotros comemos a diario, comida china de verdad», explica Wei Wei, hija y hermana de los cocineros y la encargada de orientar, junto a su madre, sobre los platos que más se adaptan al gusto de cada cliente.
En Fu -palabra china que significa buena suerte y felicidad- no hay decoración estridente cargada de dragones ni centenares de platos entre los que elegir. Es un local moderno, con un estilo ecléctico y con un menú en el que hay cabida tanto platos de lo más típico y tradicional como para otros con protagonismo de las verduras, el tofu o las setas y que son aptos para veganos. «Los chinos solemos optar por cosas más ligeras cuando comemos en casa, pero si salimos a un restaurante nos gusta disfrutar de platos contundentes, con carne o pescado», reconoce Wei Wei. Destacan en esta categoría la merluza agridulce, la lubina -la hay hervida con repollo y chili, estofada, con tofu o salpicada con aceite-, el cerdo salteado con pimiento verde y el solomillo frito agridulce.
La apertura de este local ha sido bien recibida por los estudiantes y la comunidad China de la ciudad herculina, que son parte importante de la clientela, si bien, el boca a boca, el buen hacer en los fogones de los Wei y los contrastes de sabores tan auténticos que logran han atrapado a muchos coruñeses también. «Nuestros clientes chinos tiran más hacia los platos que les recuerdan a sus orígenes, a los de aquí les gusta mas lo picante», comenta sobre el negocio familiar. Y aunque para entender perfectamente cómo es la comida tradicional china hará falta más de una visita, apostar por los jiazozi -una especie de empanadilla al vapor- de gambas y puerro, la berenjena salteada con soja, la ensalada de cacahuete o los intestinos crujientes -una opción para los más atrevidos- ayudan a hacerse una idea. Los postres -mención especial merecen el dulce de cacahuete y la tarta de fijoles rojos- y las bebidas también llegan desde el gigante asiático.
Durante la semana cuentan con un menú del día a 12 euros con gran variedad de platos que merece la pena descubrir, como el Mo de cerdo, un bocadillo callejero que presume de ser el sándwich más antiguo documentado, los baozis, el codillo guisado o el pollo estofado con setas.
Menú recomendado para dos personas
- Jiaozi de gambas y puerro
- Ensalada de col china
- Lubina salpicada con aceite
- Cerdo salteado con pimientos verdes
- Dulce de cacahuete
- 2 cervezas Tsingtao
- Precio: 38 €, por persona, aproximadamente.
Calle Torreiro, 3 / De 13.00 a 16.00 y de 20.00 a 23.00. El fin de semana, hasta las 24.00 horas / 981 228 129