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Benedicto Novoa, traumatólogo del Chuac: «La artrosis de rodilla siempre acaba apareciendo... si vives lo suficiente»

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Míguez

El movimiento «Save the meniscus» centrará parte del curso que organiza Benedicto Novoa, traumatólogo

19 nov 2021 . Actualizado a las 18:20 h.

Desde este jueves, los especialistas de Galicia, y algunos de fuera de la comunidad, tienen una cita en A Coruña en el curso que organiza el servicio de cirugía ortopédica y traumatología del Chuac, dirigido por Ramón Antelo y que tiene a Benedicto Novoa (A Coruña, 1963) como jefe de la unidad de rodilla.

—¿Qué hacemos mal para sufrir tanto por las rodillas?

—No hacemos nada mal en especial. Las lesiones de rodilla son producto de caídas, golpes, de traumatismos y de la edad. El curso lo hemos divido en dos partes, una dedicada a la traumatología deportiva, que en un porcentaje elevado son lesiones importantes, y otra centrada en la patología más degenerativa, asociada a la edad.

—El menisco los trae de cabeza, ¿no?

—Sí, es una cosa que está ahora muy en boga. Todo el mundo lo tiene estropeado. Los meniscos se rompen por golpes o traumatismos, pero también hay patología degenerativa. En los últimos 10-15 años la actitud de los traumatólogos ha cambiado. Antes todo era extirpar. Hace 20-40 años se quitaban enteros, hace 10 solo la parte rota. Ahora intentamos coser, suturar y anclar esos meniscos por conservar una función básica en la rodilla. Cada vez hay más conciencia entre nosotros de la importancia de esas actitudes. Es lo que se llama Save the meniscus. En el curso veremos diferentes posibilidades en la cirugía de menisco porque aunque hablamos como si fuera una entidad única, hay muchas características distintas. Pero sí, cada vez somos más conservadores incluso en personas de más años. Con pacientes de 50, 60, 70 años te planteas suturas meniscales en la medida que se ha visto que la rodilla puede durar más tiempo sin llegar a necesitar una prótesis.

—Esto de hacer caso a los consejos sobre hacer deporte y echarse a correr, ¿tiene algo que ver con el aumento de casos?

—Cada vez hay más casos, es cierto, pero yo creo que el deporte tomado con actividad lúdica es absolutamente benévolo. No quita que te puedas lesionar, pero en general es positivo. La inmensa mayoría de las roturas son por lesiones gordas, relacionadas más con la actividad semiprofesional o la de los que empiezan a darlo todo. Pero no es lo más habitual. Lo que hace el deporte es aumentar la tolerancia a las lesiones pequeñas, mejora la musculatura, la estabilidad, el equilibrio... Es bueno.

—El curso tratará la cirugía robótica, ¿para cuándo?

—Esa es para las prótesis. Se está abriendo un nuevo mundo con cirugía robótica, que teóricamente va a ofrecer la posibilidad de que nos acerquemos a individualizar la cirugía a la anatomía de cada persona, con lo cual se supone que los resultados van a ser mejores.

—¿Ahora no lo son?

—Sí, sí, las prótesis van muy bien, pero entre un 20 y un 30 % de los pacientes, aunque vayan bien, no están satisfechos porque siempre esperan que la rodilla le deje hacer más cosas y claro, quedan ciertas limitaciones. La idea es que con el advenimiento de la robótica mejore, pero todavía no se sabe. Es una técnica que aún está desperezándose. En España funcionan solo uno o dos robots. Hay un runrún por ahí de que puede que llegue aquí, pero no tenemos certezas. En todo caso, me da la sensación de que es un camino al que vamos a tener que ir antes o después Ahora ya se están haciendo cirugías asistidas por ordenador, el paso previo a la robótica. Teóricamente le podremos meter a la máquina todas las imágenes de la rodilla, lo que nos permitirá reproducir la anatomía exacta, personalizar esa cirugía, ya que unos pacientes son más altos, otros más anchos, e iniciar la operación con una planificación previa de alineamiento, rotación, tamaño,. de todas las variables que influyen en los resultados de la prótesis.

—En el Chuac implantan unas 600 prótesis al año y hacen otras 100 operaciones más por fracaso o desgaste de la propia prótesis.

—Sí, y hay que añadir las que se hacen fuera del hospital, la cirugía concertada. E irá a más. La artrosis siempre acaba apareciendo... si vives lo suficiente. En esto influyen muchas variables, a veces la anatomía, otras los antecedentes traumáticos, las suturas…

—¿Qué hacer para evitarlo?

—Cuando uno tiene 50 o 60 años es difícil decirle que haga algo para evitar artrosis. A veces aparece porque de crío jugaste al fútbol, porque tenía las piernas arqueadas… La artrosis no sabemos por qué aparece, se asocia a determinadas morfologías, a traumas… Lo que podemos hacer es paliar síntomas. Salvo raras excepciones no tenemos herramientas para la prevención. Es más desconocido el cartílago que el universo.

—Entonces, ¿cuándo ir al doctor para que no vaya a más?

—Cuando hay dolor. Nuestro papel es intentar mejorar la calidad de vida y ahí sí hay herramientas: analgésicos, condroprotectores, infiltraciones. Se pueden hacer cosas que logran mejorar.