Con su disfraz de empleadas de la tienda de Inditex, Lucía y Raquel son las grandes triunfadores del entroido
02 mar 2022 . Actualizado a las 09:48 h.Con sentido del humor y menos de 20 euros de inversión son las grandes triunfadoras del entroido coruñés 2022. No se presentaron a ningún concurso, pero ganaron. Se llaman Lucía y Raquel, aunque algunos las apodaron en redes sociales como las Martas Ortega. Se disfrazaron de dependientas de Zara y fueron por las calles del centro con un perchero con ropa y todos los elementos que lleva una empleada de una tienda del grupo Inditex.
«Tardamos dos horas en atravesar la calle de la Barrera», aseguró Raquel en los micrófonos de Radio Voz. Ella es técnico de iluminación en el Teatro Rosalía, y Lucía, su compañera y amiga del carnaval, trabaja como redactora de contenidos en Cinfo. Lo curioso es que la idea surgió la semana pasada. «Queríamos hacer algo que fuese muy coruñés y que, al mismo tiempo, nos sirviese para interactuar con la gente. A Lucía se le ocurrió lo de empleadas de Inditex y, aunque ya sabíamos más o menos cómo van, fuimos el viernes por la tarde a un Zara a tomar nota de los detalles, desde el calzado a los complementos», explica.
Por cierto, la primera foto que se hicieron con su disfraz fue delante de la tienda. Compraron el burro para la ropa en Carrefour por 14 euros y una peluca por 2,50. «Volvimos a casa como salimos, con todas las perchas y toda la ropa colgada, además de la caja registradora, el walkie-talkie, que es indispensable y la chapa de personal de la empresa», destacan. La gente les pedía tallas, o devoluciones de alguna prenda. «Una devu, Lucía», gritaba Raquel. «Aquí esta talla no nos queda, pero la pedimos a la calle Compostela o al Marineda, que allí hay de todo», contestaban a la gente mientras hacían que hablaban por el mancontro. Más que un disfraz de dependientas de Zara, fue un show divertido, respetuoso y brillante.
El triunfo de la sencillez. El año pasado no salieron porque apenas hubo entroido, pero hace dos años dicen que ya tuvieron bastante éxito vestidas de viejecitas y con las bolsas de Gadis en la cabeza cuando se puso a llover. Pero nada tan viral como su versión de dependientas de Zara. «No esperábamos tanta repercusión. Habrá que ir por la calle de la Torre, pero es un trabajo agotador. Los amigos que iban con nosotros se cansaron y dijeron que nos esperaban en un bar. Cuando llegamos ya se habían ido», relatan. Y es que todo el mundo interactúa con estas chicas que arrasan este carnaval armadas de buen humor y unos tiques de compra. Seguro que las habrán visto en algunos de los vídeos que circulan de wasap en wasap.