Primer día en A Coruña sin mascarillas en los interiores: «Quien quiera utilizarla, es libre de hacerlo»
A CORUÑA CIUDAD























La prudencia se impone a las ganas de desprenderse de los cubrebocas y son muchos los que todavía optan por llevarlos para protegerse del covid a pesar de que ya no es obligatorio
21 abr 2022 . Actualizado a las 09:22 h.Había ganas de desprenderse de las mascarillas tras dos años de caras tapadas, pero en el primer día del fin de la obligatoriedad de llevarla en la mayoría de espacios interiores —todavía habrá que llevarla en hospitales, centros sociosanitarios, farmacias y todo tipo de transporte público— la prudencia manda y son muchos los que todavía optan por seguir ataviados con el cubrebocas en A Coruña. Los datos del covid y la circulación del virus que se percibe en la calle han hecho que la gente se replantee su uso y algunos hayan decidido continuar con ella puesta, al menos en sus puestos de trabajo. Es el caso de Pilar Ramas, de la cafetería Hollywood de Cuatro Caminos, que asegura que con la mascarilla puesta se siente «más segura». A pesar de que ha decidido seguir llevándola en espacios cerrados, cree que se la quitará en la calle «cuando no haya mucha gente». Considera además, que a nivel laboral el fin de la obligatoriedad no ha supuesto demasiado cambio. «No me da demasiado miedo que los clientes vengan sin mascarilla porque realmente no es un gran cambio. Antes, entraban con ella puesta pero se la quitaban nada más entrar, así que realmente es como si no la utilizasen», comenta.
En el lado contrario está José Cudiño, de la cafetería Niko's de A Gaiteira. Ha decidido que era el momento de desprenderse de las mascarillas, pero respeta que haya empleados que opten por seguir con ella. «Quien quiera utilizarla es libre de hacerlo, pero yo no voy a hacerlo por el momento. Si la situación empeora, entonces volveré a protegerme», señala. Sin embargo, reconoce que siempre lleva un cubrebocas encima por si se encuentra en espacios concurridos. En ese caso, sí se la pone. «Tengo todas las vacunas puestas y ya pasé el virus», asevera.

Las mascarillas seguirán presentes en las caras de los empleados de la churrería Bonilla. «Ha sido una decisión por consenso, pero la vamos a seguir utilizando por precaución», asegura Iniris Dourañán. Precisa que en el caso del establecimiento en el que ella trabaja la ventilación es algo limitada ya que solo se puede hacer a través de la puerta. «En sitios en los que haya más ventilación tal vez no la utilice», explica.
Los clientes que acuden al supermercado, hoy pueden hacerlo sin ningún obstáculo en sus caras. En el caso de Mercadona, buena parte de los empleados trabajan sin ella.
Uso obligado en determinados interiores
En los taxis, al igual que en el resto del transporte público, es obligatorio continuar con las mascarillas puestas, aunque tal y como reconoce Jorge Rivas, «hay algún despistado al que hay que recordárselo». Otro compañero de profesión, Julio Veira, comenta que muchas veces tienen que insistir sobre su utilización, sobre todo por las noches. «Creo que en los taxis sigue haciendo falta llevarla porque son espacios reducidos con poca ventilación, igual que en el transporte público. Es la manera que tenemos de evitar contagios», sostiene.
Y al igual que en el transporte público, tanto clientes como trabajadores de las farmacias deberán seguir utilizándolas. «Por ahora parece que la gente es consciente de que es obligatorio utilizarlas. Todos están entrando con la mascarilla puesta, pero es que también la están utilizando bastante al aire libre», comenta Begoña Souto, de la farmacia Oliver. En la botica Souto tienen un cartel en su puerta para recordar a la gente que deben ponérsela al entrar. «Todavía no me ha pasado, pero seguramente a lo largo del día habrá que llamar la atención a más de uno», afirma Pedro Mahía.

La UDC recomienda su uso en el interior
Entre los estudiantes se aprecia cierta confusión sobre la utilización de las mascarillas en espacios interiores. Desde la UDC les han enviado un correo explicando que este miércoles el servicio de prevención tomará una decisión sobre mantener su uso o no por lo que durante esta jornada recomiendan a los universitarios que la utilicen. «¿Tenemos que ponernos la mascarilla?», pregunta una chica a la entrada de la biblioteca del centro universitario de Riazor. Desde la portería le indican que lo mejor es continuar llevándola, pero que legalmente no pueden obligarlos. Ante la situación son muchos los que ya estudian sin ella. Es el caso de Ángela Pérez, alumna de Magisterio de 21 años. «Estoy contenta porque por fin podemos estar sin ella. La verdad, es que era agobiante», indica. Del mismo modo piensan Inés Faro y Cristina Montesegui, que aguardan a las puertas de la biblioteca. «Yo no me la pienso poner porque legalmente no pueden ya obligarnos. Además, la mayoría de la gente ya andaba con ella bajada y para eso directamente ya no me la pongo», indica Inés. Finalmente, al mediodía de este miércoles, desde la UDC explicaron que el servicio de prevención de riesgos optóen un primer momento mantener la mascarilla, «deberáse seguir utilizando máscara nos espacios interiores das instalcions universitarias de uso compartidos: aulas, bibliotecas, laboratiros, etc. Tamén nos locais e dependenzas interiores da universidade». Sin embargo, poco despues «e tras examinar o BOE, finalmente decidiuse recomendar o seu uso ao alumnado, pero só como recomendación», señalaron desde la universidad.
Disparidad en las tiendas

En las tiendas de la plaza de Lugo se observa cierta disparidad, tanto entre los clientes como entre los dependientes. Ese diferente modo de proceder lo hay incluso entre los empleados del grupo Inditex. Mientras que los de Zara recibieron un mensaje este martes por parte de la empresa señalándoles que ante la retirada de la obligatoriedad, el uso de la mascarilla pasaba a ser opcional, los de Bershka siguen con ellas puestas a la espera de que desde la dirección tomen una decisión. Sin embargo, algunos ya avanzaron que si la empresa opta por dejarles trabajar sin ella (como finalmente ha hecho) lo harán, «ya que los clientes no la usan y no tiene mucho sentido que nosotros sí, pero hoy nos dirán algo desde la compañía», apuntaba una trabajadora. En el caso de Pull&Bear esta mañana algunos dependientes la llevaban y otros no, debido a que su uso es voluntario. Entre los clientes, también hay variedad. Es el caso de Iria, que al salir de Zara de calle Compostela, se la sacó. «De momento la usaré. Estamos todos a la espera de ver qué pasa y hay de todo, gente sin ella y gente con ella». Lo mismo hizo Patricia Calvo: «Me la pongo dentro de los establecimientos por educación. De momento solo entré en Zara y no la llevaban los dependientes, pero muchos clientes sí. Igual en una semana ya no la usó, a ver cómo va todo».
En cuanto a las oficinas centrales del grupo Inditex en Arteixo, en la mañana de este miércoles los trabajadores recibieron un correo electrónico en el que se les indican las nuevas normas. «El uso de la mascarilla seguirá siendo obligatorio en los siguientes espacios: autobús, servicio médico y fisioterapia. Además, es recomendable que la utilices en reuniones, zonas muy transitadas, cuando la distancia sea inferior a 1,5 metros, ante la aparición de síntomas y si eres persona vulnerable». Sin embargo, otras grandes empresas continúan con su uso.
Mayoría de caras tapadas en el mercado de plaza de Lugo
En el mercado de plaza de Lugo nada ha cambiado. La mayoría de los clientes continúan usando el protector facial en el espacio, ante lo que los placeros optan por mantener la mascarilla. «Nosotros estamos con ella porque vemos que la gente la mantiene, entonces es por una cuestión de educación y respeto. Hace unos minutos entró un chico sin ella y entonces me la bajé, ya que ganas no me faltan, pero iremos viendo qué hacer en función de los compradores», comenta Yara Ramos de la pescadería Rosa Chelito. Por su parte, Paula Lage indica que «eu vouna seguir usando porque estou máis tranquila con ela posta. Ademais, se en algún momento me molesta, podo baixala uns minutos e listo».
En donde también continúa el uso de la mascarilla en la lonja. «Nos han dicho que se mantiene la recomendación de usarla y esta mañana todo el mundo la llevaba», apunta Yara.

Obligatoriedad en las ópticas y uso voluntario en estética
Para los trabajadores de las ópticas nada cambia hoy, ya que el BOE los incluye entre los establecimientos que deben seguir usando el protector al ser considerados centros sanitarios. Así lo explica Amanda Cambeiro, de Ópticas Sánchez Rubal, que igualmente apunta que «la mayoría de clientes la siguen llevando». En el caso de los centros de estética, los trabajadores optan por mantenerla, aunque algunos confiesan no tener clara la norma. «Desde la compañía nos han dicho que su uso es optativo», dice Laura Vázquez de Centros Único. La mujer añade que, aún así, la llevará «por precaución». La misma postura la mantiene Edgar Guasconi, trabajador de la marca Sisley en Sephora. «Por educación la seguimos llevando todos. Trabajamos con todo tipo de gente y es por respeto. Además, con la mascarilla hemos notado un descenso de contagios de gripe y para nuestro trabajo es mucho más higiénico», sostiene.

El deporte prefiere no llevar mascarilla
Los usuarios de los gimnasios se sienten aliviados con el fin de la obligación de llevar mascarilla. «Para hacer deporte es mucho más cómodo. Yo lo pasaba fatal y al final lo que todos hacían era llevarla por debajo de la nariz porque si no, no hay forma de respirar», comentaba a las puertas del gimnasio de San Diego Iria Vázquez. En ese mismo sentido se expresaba Francisco Martínez, que considera que «es mucho más cómodo hacer deporte sin mascarilla, porque respiras mejor y no llevas algo molestándote en la cara». Igualmente, en los espacios deportivos AQA (formado por los gimnasios C. D. Agra, C. D. Elviña y C. D. Sardiñeira) los trabajadores ya están exentos de utilizar el protector, aunque algunos lo mantienen por precaución. En la entrada de los complejos reza un cartel que avisa de que el uso de la mascarilla ya no es obligatorio. Igualmente, en la Casa del Agua, la mayoría de usuarios no la utiliza ya.
Centro comerciales
En las grandes superficie hay variedad, mientras que algunos prefieren mantener la protección, otros caminan ya sin los cubrebocas por Marineda City. Desde el centro comercial indican que «seguiremos, como lo hemos hecho desde el inicio de la pandemia, las recomendaciones de las autoridades sanitarias y confiamos en que nuestros visitantes realicen un uso responsable de la mascarilla cuando se encuentren en nuestras instalaciones. En concreto, recomendamos su utilización en situaciones donde no se pueda asegurar la distancia de seguridad». Asimismo, optan por mantener activo el protocolo anticovid «que incluye higienización de las instalaciones, habilitación de flujos dentro del centro, dispensadores de gel hidroalcohólico, etc..».
En el caso de El Corte Inglés a los trabajadores se las ha transmitido la idea de que transmitir tranquilidad a los clientes en todo momento, por lo que, al menos durante los primeros días, la imagen más común será la de los empleados con mascarilla.
