
La empresa tiene previsto denunciar al Ayuntamiento de A Coruña, que confirma que el local no tiene la licencia para la actividad que realizaba
20 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La Policía Local de A Coruña desalojó en la madrugada del viernes al sábado pasado la sala de fiestas o discoteca Pirámide, un local mítico de A Coruña que lleva más de 40 años en funcionamiento. Según confirmó el abogado José López Balado, representante de la empresa propietaria, los agentes se presentaron sobre las la una y media de la madrugada en el establecimiento de la calle Juan Flórez «con un papel que obligaba a los empleados a desalojar la discoteca en un plazo de una hora, ya que en caso contrario tendrían que entrar y hacerlo ellos mismos y por la fuerza».
En ese momento, en Pirámide había un total de 108 clientes más los empleados, por lo que no se superaba el aforo máximo permitido, que es de casi 400 personas. Tampoco se había formado ningún tumulto ni se estaban realizando actividades que, según el abogado, fueran en contra de la licencia concedida. De hecho, según algunos testigos, dentro había sobre todo parejas y matrimonios que forman parte de un club de bailes de salón. «No nos dieron ningún tipo de argumento que justificase el desalojo», explicó el abogado. De todas formas, recordó que sí existe una orden de cese de actividad contra la empresa propietaria anterior, que dejó el negocio hace tan solo unas semanas. «Nosotros solicitamos una nueva licencia, aportamos en el Ayuntamiento toda la documentación y pagamos las correspondientes tasas. Pero nos aplicaron un cese de actividad que ni siquiera corresponde a la empresa propietaria actual, por lo que nos estamos planteando presentar una denuncia contra el Ayuntamiento», confirmó José López Balado.
En todo caso, otras fuentes indican que el local no tiene licencia para la actividad que estaba realizando y que por ese motivo se ordenó el cierre. También recordaron que tiene sanciones y denuncias previas, aunque los representantes legales de la empresa propietaria confirmaron que están todas recurridas en el juzgado de lo Contencioso-Administrativo y pendientes de resolución.
La anterior firma que adquirió el local abrió el club en el 2018, después de que se reformase por completo tras haber sufrido un devastador incendio en el verano del 2013. El establecimiento, aunque estuvo cerrado de forma intermitente por diversos motivos, lleva en funcionamiento desde hace casi 40 años, y fue una de las más míticas de la ciudad en pleno auge de las discotecas, junto con otras clásicas como Chaston (que también sigue operativa), La Cueva (antigua Rigbabá en Federico Tapia), Pachá, Cotton Club, Pirámide, Fox Trot, Dino Foxx, Playa Club, La Real, o también Ola Green en el Orzán.