Una relación cubista con Picasso

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

Ojalá la cuidada exposición de Belas Artes sirva para asentar en nuestra ciudad una relación todavía más sólida con el genio malagueño

25 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Musée Picasso de París es una de esas joyas que atesora la Ciudad de la Luz y que se salen del recorrido turístico esencial. Es decir, que el visitante eventual prioriza mastodontes como el Louvre u Orsay por una mera cuestión de tiempo y, con frecuencia, prescinde de esta otra visita. Yo tuve la suerte de descubrirlo en 1989, casi sin querer, y me quedé prendado de aquel arsenal de pinturas y dibujos del maestro. Pero sobre todo, de sus obras iniciáticas, datadas en Coruña.

El entusiasmo que sentí entonces contrastaba con la realidad de una ciudad, la nuestra, que empezaba a profundizar en su vínculo con Picasso, en la enorme relevancia que Coruña había tenido en su formación. Mucho ha cambiado —y para bien— nuestra relación con el genio malagueño, hasta llegar a la brillante exposición de la Xunta en Belas Artes que rinde tributo hoy, con justicia, al coruñesismo del maestro.

Y sin embargo, esa relación ha sido y sigue siendo muy cubista, por aquello de la perspectiva múltiple. Así, conviene no perder de vista lo esporádica que ha sido la programación picassiana durante muchos años, realidad que contrasta con el despliegue previsto ahora con motivo del cincuentenario de su fallecimiento. Como tampoco debemos olvidar que hace exactamente un año se dejó escapar el cuadro Palomar, de José Ruiz Blasco, padre de Pablo, que engrosa hoy los fondos del Museu Picasso de Barcelona. Una pena.

Ojalá la cuidada exposición de Belas Artes sirva para asentar en nuestra ciudad una relación todavía más sólida con el artista que pueda consolidarse al margen de las efemérides puntuales (bienvenidas sean todas ellas) y que permita ahondar en la gestación coruñesa del genio.