Ángel Rodríguez, profesor del Conservatorio de A Coruña: «La Xunta debería sacar este contrato a concurso público»

A CORUÑA CIUDAD

Denuncia que las auditorías que hace Aenor evalúan el número de aprobados y no las competencias educativas
26 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El profesor de violín Ángel Rodríguez Lozano aceptó durante el presente curso ejercer como coordinador de «calidad» en el Conservatorio Profesional de Música de A Coruña y mientras realizaba esta labor se percató de la «irregularidad» que ahora denuncia y que supuestamente se lleva produciendo desde el 2017, que la Xunta contrata una auditoría externa a la empresa Aenor para los siete conservatorios profesionales de música y uno de danza que forman la red CMUS-CDAN en Galicia y lo hace «fraccionando el pago en ocho facturas» y sin sacar el servicio a licitación.
«La Xunta abona a cada centro una partida adicional destinada a pagar una auditoría conjunta, porque el documento que nos envía es el mismo para los ocho conservatorios», detalla Rodríguez, que ya renunció al puesto de coordinador de calidad ante la situación descrita. Desde la Consellería de Educación dijeron que hacen una gestión centralizada «para ter prezos máis competitivos». Ante esta respuesta, el coruñés añade que «si no lo ofertan no tienen otros precios» e insiste en que «deberían sacar este contrato a concurso público».
Además, Rodríguez explica que estas auditorías se destinan a obtener el certificado ISO 9001-2015, que es la que se usa «en industria y comercio», pues los centros educativos tienen una norma específica, la ISO 21000-2018. Esta, considera, «debería sustituir inmediatamente a la empleada». Igualmente, Rodríguez apunta que «las normas ISO están encaminadas a ofrecer una imagen de solvencia hacia los potenciales clientes de una organización con el fin de obtener un mayor beneficio económico», por lo que considera que la evaluación externa de los centros educativos públicos las deben hacer únicamente los inspectores.
Además, el alcance de esta situación no se queda en A Coruña, ya que el profesor detalla que este plan de calidad que se ejerce en la red CMUS-CDAN se aplica también en las cuatro Escuelas de Arte y Superiores de Diseño (EASD) y en los Centros Integrados de Formación Profesional (CIFP) de Galicia.
«Un centro educativo es una entidad certificadora, que evalúa a sus alumnos. ¿Qué sentido tiene que venga una empresa privada a certificar el trabajo de una certificadora pública?», se pregunta el violinista, que ejemplifica que en una auditoría pusieron una observación a uno de los conservatorios «por no haber conseguido más aprobados que en el curso anterior». «Es una barbaridad», exclama Rodríguez, que critica que miden la calidad del colegio por el número de suspensos y no por la calidad educativa.
«En una de las reuniones de calidad, yo solicité conocer la evolución en la competencia de los alumnos observada a raíz de la implementación del sistema de calidad para saber cómo habían evolucionado y cómo ha mejorado la educación. Y me contestaron que no era de su competencia», relata el profesor, que lo tilda de «barbaridad».
«¿Que se consigue con esto? Que un profesor piense que ahora es buen profesor si tiene muchos aprobados, no si sus alumnos saben», considera Rodríguez Lozano, que da clase de violín desde hace más de 30 años. Cree que este sistema puede tener consecuencias negativas en los estudiantes porque si los profesores comienzan a aprobar a la gente para tener buenos resultados, probablemente los alumnos que salgan del centro no serán músicos competentes.
Fuentes de la Consellería sostienen que «non existe ningunha irregularidade». «A contratación e o procedemento fixéronse de xeito correcto», aseguran.