
Como te despistes, te sube metros para arriba, te inclina y te mueve todos los órganos del cuerpo
01 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.A medida que te acercas se te pone cara de vértigo y te empieza a latir rápido el corazón. Oyes su bombeo: pum, pum, pum, y justo antes de lanzarte, te aprietas fuertemente contra el asiento, porque sabes que la sensación que viene es muy parecida a la de la montaña rusa, pero en esta ocasión, además, no has tenido que hacer cola y te ha salido gratis. Gratis, claro, si no se te han estropeado los bajos del coche, porque la atracción más vertiginosa que hay ahora mismo en Coruña solo la conocen los que manejan su vida al volante y tienen que pasar por el Dragon Khan que tenemos en la ciudad. No me refiero a la aceleración graciosa que uno puede sentir cuando baja el túnel de la plaza de Pontevedra para aplauso de los más pequeños de la familia, que suelen pedir con frenesí ese cosquilleo que les sube por el estómago cuando se acercan al precipicio. Nada que ver. Lo del túnel de la plaza de Pontevedra es una emoción buscada, que uno puede provocar o no, en función de si pisa el acelerador. Pero el nuevo Dragon Khan es inevitable, no puedes esquivarlo de ninguna manera, así que se te viene encima sin opción de salir por patas. Y como te despistes, te sube metros para arriba, te inclina y te mueve todos los órganos del cuerpo. Así es el nuevo badén que lleva ya unos meses en el semáforo que hay en Santa Margarita, justo cuando arranca el paseo de los Puentes. Nada más cruzar la avenida de Finisterre, hay semejante elevación que aquel que no sepa de esta nueva atracción en nuestro parque móvil de aventuras sufrirá la emoción del impacto. Eso, si se lo toma con la alegría que da jugársela, porque aquellos que tienen que pasar a diario por ese Dragon Khan, con el meneo en el cuerpo, están hartos de este sube y baja innecesario que nos han impuesto.