Ana Jaramillo: «Soy la primera médica militar que elige el Chuac para hacer la residencia»

La teniente médica Ana Jaramillo (Madrid, 1991) acaba de hacer historia al convertirse en la primera militar que realiza su formación en oncología como médica interno residente (mir) en el Chuac de A Coruña. Y acaba de llegar de la Antártida.

—De una misión, supongo.

—Sí, estuve en el buque Hespérides, de la Armada. Ha sido una gran experiencia, sobre todo por el intercambio cultural con los científicos de todo el mundo que van a bordo. No pude bajar del barco, pero el paisaje de los glaciares es muy bonito.

—¿Qué prefiere, la bata de médica o el casco de militar?

—Yo estoy muy contenta llevando la bata de médica ahora mismo, pero si me tengo que poner el casco, pues también lo haré, no hay problema.

—¿Se le tienen que cuadrar por los pasillos del Chuac?

—En absoluto. Si estuviera en un hospital militar, sería diferente. En el Gómez Ulla me tengo que cuadrar yo, porque allí hay capitanes, coroneles y comandantes.

—¿Cómo ha llegado hasta aquí?

—Soy la primera médica militar que elige el Chuac para hacer la residencia pero, hasta llegar aquí, he dado muchas vueltas. Al principio, como no conseguía entrar en la carrera de Medicina, hice un módulo de FP (Diagnóstico Clínico), luego me presenté dos veces a la selectividad y acabé haciendo la carrera en Alcalá. No me daba la nota para mi especialidad y descubrí esta opción.

—¿Cuál es el proceso para convertirse en médico militar?

—Hay dos formas de entrar. Una es haciendo la carrera dentro del Ejército y otra, como hice yo: estudias la carrera normal por fuera y después tienes que opositar.

—¿Cuáles son los requisitos?

—Primero tienes que hacer un mir, un caso práctico, unas pruebas físicas, inglés y una especie de examen psicotécnico. Una vez que apruebas todo eso, te ponen en el escalafón en función de la gente que se ha presentado y ya puedes elegir la especialidad, en función de las que ese año han salido por las necesidades que tenga el Ministerio de Defensa.

—¿Y la formación militar?

—Eso es lo siguiente. Una vez que apruebas, te forman a nivel militar durante un año y vas pasando por las academias de tierra, mar y aire. Lo compaginas con cursos sobre sanidad en combate: hemorragias, torniquetes, qué hacer en situaciones de estrés y falta de medios... Después de ese año, te vuelven a poner en el escalafón y eliges destino. Yo estuve en Ferrol dos años y elegí A Coruña para la especialidad.

—No es algo muy conocido.

—La mayor parte del tiempo hacemos lo mismo que cualquier otro médico. A no ser que me llamen para alguna misión, estaré en el hospital.

La doctora Jaramillo: Hoy en día, en España se puede estudiar la carrera de Medicina dentro del Ejército. «Es algo no muy conocido, pero está bien que se sepa porque hacen falta médicos militares. Te puede dar miedo pero si lo he hecho yo, que partía de muy poca forma física, lo puede hacer cualquiera», explica Ana.

«En la Armada he visto cómo de forma constante estaban pidiendo médicos para las misiones»

Una exposición en el Museo Militar de A Coruña rinde homenaje durante este mes de junio al 150.º aniversario del ingreso en filas del premio nobel de Medicina Santiago Ramón y Cajal, así como a los orígenes de la sanidad militar en España.

—¿Hay mucha demanda?

—Médicos militares hay muy pocos, por eso hace tanta falta que entren al Ejército. En la Armada, navegando, he visto cómo de forma constante estaban pidiendo médicos para ir a misiones. Las plazas no se cubren porque no se conoce o no interesa, no sé.

—¿Pocas chicas?

—Pocas. En mi año entramos 17 en total y éramos solo dos.

—¿Cómo los preparan para el frente de batalla?

—En la Academia de Tierra el trabajo a nivel físico es muy exigente. Sobre todo, si no estás acostumbrada a correr con botas, uniforme, fusil y mochila, y aún entonces la mascarilla. También le dan mucha importancia al tema hemorragias. Cada uno lleva un botiquín con anticoagulante y se nos enseña cómo se pone un torniquete para realizar la primera ayuda tras el sangrado.

—La imagino en plan la mítica serie «M.A.S.H.», con Alan Alda en el hospital de campaña.

—Bueno, te enseñan a trabajar en situaciones de estrés. Es intentar estar tranquilo y mantener la calma para solucionar los problemas que puedan surgir y trabajar con los medios que haya.

—¿Qué posibilidades tiene de que la llamen a alguna misión?

—Te pueden llamar o puedes ir de forma voluntaria. Por ejemplo, con el tema de Ucrania, todos los médicos de la Armada estábamos activados, así que nos podían llamar en cualquier momento. Tienes que contar siempre con esa incertidumbre.

---

---

---