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Marcos Franco, policía nacional: «Es raro el barrio de A Coruña que no tiene un narcopiso»

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Franco es miembro de la Policía Judicial en A Coruña, donde trabaja desde hace 17 años.
Marcos Franco es miembro de la Policía Judicial en A Coruña, donde trabaja desde hace 17 años. MARCOS MÍGUEZ

«El problema número 1 de la ciudad es la falta de policías», asegura el representante local del SUP. Lamenta que a menudo se ven obligados «a priorizar qué servicios son más urgentes» por la escasez de agentes en los turnos

27 jun 2023 . Actualizado a las 13:31 h.

Marcos Franco Otero ( A Coruña, 1969) es policía nacional desde el año 1996. Después de un recorrido profesional que lo llevó a prestar servicio en múltiples destinos, desde Canarias a Madrid pasando por Cataluña, hace ya 17 años que regresó a su ciudad natal, donde forma parte de la Policía Judicial. Acaba de ser elegido secretario del comité local del Sindicato Unificado de Policía. 

—¿Qué le empujó a presentarse a las elecciones sindicales?

—Ya pertenecía al sindicato, estaba en la anterior directiva. Por un problema de salud dimitió el anterior secretario general, Alberto Pérez Espantoso, y entre los compañeros decidieron que fuese yo…

— ¿Es momento de reivindicar?

—Es en lo que consiste buena parte de la labor de la secretaría general. Pero se ha formado un equipo, un gran equipo, y hay unos responsables por materias. Y con ellos estoy yo. Pero sí, hay muchísimas reivindicaciones. 

—¿Y las prioritarias son...?

—Al margen de lo que solicitamos para todos a nivel general, la jubilación digna, el acuerdo para equiparar salarios, la jornada laboral… A nivel local es especialmente grave el problema de falta de personal en todos los servicios, prácticamente en todos, tanto en seguridad ciudadana, como en los equipos de investigación. En A Coruña el problema número 1 es la falta de policías. La mayor parte de los servicios que atienden a los ciudadanos están a la mitad de su plantilla.

—¿Por qué?

—Existe un catálogo de puestos de trabajo que data de hace 18 años, está totalmente obsoleto. Se ha modificado algo, pero mínimamente, y ni siquiera se ha llegado a cubrir ese catálogo ya de por sí deficitario. Cada año se ofertan una serie de plazas en la ciudad, este año fueron 23, que no llegan a cubrir ni la cuarta parte de lo que se necesita porque hay jubilaciones, hay compañeros que ascienden y se van, otros compañeros a los que se cambia de destino… Pero es que esos 23 aún no han venido. 

—¿Cuántos policías nacionales hay en A Coruña?

—El número es relativo, porque aquí está la Jefatura Superior de Galicia, de la que forman parte grupos que se trasladan por toda la comunidad y se mueven continuamente, los trasladan o los envían a cubrir servicios concretos, no pertenecen a A Coruña exclusivamente. En Jefatura hay unos 800 funcionarios y 150 agentes de la Unidad de Intervención Policial, donde tampoco están cubiertos al 100 % todos los puestos. 

—¿Lo que más les inquieta es la falta de agentes en seguridad ciudadana?

—Es lo que más le preocupa a la gente. Muchas veces tiramos de la Policía Local cuando no se pueden cubrir los servicios, pero ellos también tienen problemas de plantilla. Al final tienes que filtrar qué servicios son más urgentes, te ves obligado a priorizar. Tenemos apoyo de la Unidad de Prevención, pero ahí también falta personal. 

—Hay vecinos se quejan de un incremento de la delincuencia. 

—Sí,constatamos un aumento de la inseguridad, aunque a veces sea subjetivo. Los números no te dicen que crezca mucho la delincuencia, pero subjetivamente sí hay esa sensación porque no se da la respuesta adecuada. Es la pescadilla que se muerde la cola. No hay personal en la calle y los grupos de investigación están también sin personal y absolutamente saturados. 

—¿Qué es lo que más les preocupa en cuanto a tipología de delitos?

—Hay muchísimo hurto en interior de vehículo y en general hurtos o robos en establecimientos, coches, a personas… Cierto que la mayoría son delitos menores, pero son delitos, causan daño y preocupan. Se detecta también un aumento considerable de la delincuencia protagonizada por menores de edad. Y estos últimos años está el gran bum de la ciberdelincuencia. Se han tenido que crear grupos específicos que se han formado con gente que han traído de otros grupos porque no hay gente nueva. Es desvestir un santo para vestir otro. Está en proyecto crear una comisaría general de ciberdelincuencia en Madrid, a ver cómo va. Hoy por hoy un porcentaje altísimo de las denuncias, a lo mejor en torno a la cuarta parte, ya tienen que ver con estafas a través de medios tecnológicos.

—¿Guarda relación ese aumento con un repunte del narcotráfico y el consumo de drogas?

— Evidentemente las adicciones tienen que ver. Pero la droga ha existido siempre y va a seguir existiendo. Es una base principal en los hurtos, los pequeños robos.. La diferencia es que antes el tráfico estaba mucho más concentrado en un espacio o área determinada, ahora se ha extendido por toda la ciudad y eso también provoca sensación de inseguridad. Es raro el barrio de A Coruña que no tiene un narcopiso o una zona de trapicheo. 

—¿Cualquier solución pasa por incrementar la dotación de policías?

—Sí, desde luego. Y tener un mayor apoyo de la clase política y también en lo que se refiere a respaldo legal. 

—¿A qué se refiere?

—Por ejemplo, al concepto de autoridad. No puede ser que uno vaya a un juicio por atentado a la autoridad y se salde con una multa de 50 euros. Si no hay autoridad, cada uno campará a sus anchas. Se trata de reforzar, las plantillas y el papel de las fuerzas de seguridad, pero a todos los niveles, no solo en el ámbito local. 

—¿Cuál sería la plantilla idónea para una ciudad como A Coruña?

—Tendrían que venir tres o cuatro veces más agentes. Si este año se sacaron 23 plazas, tendrían que ser 75. Eso para estar en situación de poder tener los servicios  cubiertos. Oposiciones las convocan todos los años y, evidentemente, hay que enviar mayor volumen a grandes ciudades, a Madrid, a Barcelona, pero a lo mejor el tema está en que hay que sacar más plazas o abrir nuevas convocatorias. Pero la disposición es la que hay y las posibilidades son las que son.

—¿Cómo son las relaciones con la Jefatura en este terreno?

—A ver. La Jefatura gestiona lo que tiene y lo que le mandan, y milagros no se pueden hacer. Pero consideramos que quizá se podría mejorar algo la gestión de los recursos humanos.  

—De las reivindicaciones comunes de todo el cuerpo en general, no solo en A Coruña, ¿cuál destacaría? 

—La equiparación salarial y, sobre todo, el reconocimiento de profesión de riesgo. Ser policía nacional o guardia civil no es un trabajo de riesgo, pero sí lo es ser mosso o ertzaintza o policía local. Solo le pasa a los cuerpos estatales, no le ocurre a las policías autonómicas o municipales. Son temas importantes porque a la larga el salario es lo que te puede garantizar una jubilación digna. Cuando nos retiramos, nosotros perdemos entre 600 y 700 euros mensualmente. Que una persona, después de cumplir con su profesión 30 o 40 años pierda ese dinero no es ni justo, ni lógico, y es un agravio.