En las entrañas de BiciCoruña: estos son los fallos que tiene el servicio, según sus usuarios
A CORUÑA CIUDAD
Destacan que el planteamiento es «un éxito», aunque observan algunos problemas de funcionamiento subsanables
06 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Las bicicletas eléctricas han revolucionado BiciCoruña. Desde el año pasado, no han parado de aumentar sus usuarios. «Es útil, cómodo, divertido y barato», dicen los ciclistas. Sin embargo, también han percibido algunos fallos, pues, como remarca Carlos Amor, cliente habitual del servicio, «es fantástico, pero tiene lagunas».
Aplicación
Algunos fallos. Cada usuario tiene que iniciar sesión en la app para ver el mapa de estaciones y desbloquear la bici mediante su código QR, pero esta acción no funciona muchas veces. «Me suele fallar. Tengo que desinstalarla y volver a instalarla para poder coger la bici. Entonces, pedí la tarjeta Millenium [el otro medio para retirar el vehículo] porque es mucho más cómoda y fiable», cuenta Amor. No es el único al que le pasa. «La aplicación te saca cada dos por tres de tu cuenta. Tienes que volver a acceder con tu nombre de usuario», indica David Nemiña.
Mal Uso
Derrapes y bicis con dos personas. Este ciclista, que es vecino de Culleredo pero aparca el coche en Os Castros y se desplaza en BiciCoruña para ir a su trabajo en la ciudad, ha visto varias veces «dos o tres personas subidas en la misma bici». Algunos hacen derrapes y un mal uso de los vehículos. «Eso nos perjudica a todos porque quedan para el arrastre», detalla. «Una noche de la semana pasada estaban en la estación de Puerta Real veinte chavales subidos en ellas, sentados como si fueran bancos. Eso hace que se fuerce el eje de anclaje», sostiene.
Aforo de las Estaciones
Muchas se quedan vacías. En función de las horas y el lugar, es común ver una estación vacía, por lo que el interesado no puede coger ninguna. Le sucede a veces a José Méndez, un vecino de Matogrande que suele retirar una bicicleta en su barrio para ir al centro. «Cuando no hay ninguna, cojo un taxi», declara el hombre, que usa la tarjeta siempre.
Llenas en sitios concurridos. También sucede al contrario. Hay paradas que copan su capacidad de bicis, de forma que el ciclista no puede dejarla. «Antes trabajaba en la plaza de Pontevedra y a las 9.30 horas la estación está saturada. Con lo cual, yo me la he tenido que llevar en varias ocasiones a mi trabajo y esperaba hasta las 10.00 a que se liberara un poco», asegura Carlos Amor. Esta situación puede provocar que el usuario se pase del tiempo de viaje estipulado en la suscripción anual y tenga que pagar más que su tarifa. Los que exceden los 60 minutos deben abonar 5 euros por hora. Algunos afirman que les llegó el recargo por haber dejado la bici en un enganche estropeado.
Escasean las eléctricas
Las mecánicas pesan mucho. Aunque el Ayuntamiento reforzó este verano las bicis eléctricas con 92 incorporaciones, estas son las que quiere todo el mundo y, por eso, son las que escasean. Además, muchos usuarios aseguran que las mecánicas no son cómodas (pesan 21,5 kilos). «Las bicis que no llevan el sistema eléctrico son bastante pesadas. De hecho, estaban mejor las antiguas en ese sentido porque el pedaleo era menos complicado. Por ejemplo, subir a una zona como Monte Alto es imposible con una que no sea eléctrica», subraya Nemiña.
Mapa de Paradas
Zonas sin servicio. El presidente de Mobi-Liza, Álex Voces, lamenta que el mapa de estaciones «non prevé poñer ningunha na zona de Palavea e Santa Gema», lo que le parece un error, porque daría servicio a una población amplia, y pide que se cambie alguna para colocarla ahí. También reclama que se amplíe el horario de BiciCoruña, que es desde las 7.00 a las 01.30 horas, tras el aumento realizado el año pasado.
Cuatro veces más ciclistas que en el 2021, antes de la adquisición de las bicis eléctricas
Pese a los defectos que detectan algunos, los datos históricos revelan que BiciCoruña está arrasando. Según los números del Ayuntamiento, el servicio tiene 12.126 usuarios activos actualmente, cuatro veces más que en el 2021, el año antes de la incorporación de las eléctricas y en el que había 3.025 ciclistas inscritos.
La subida exponencial ya comenzó en el 2022, cuando eran 7.589 las personas beneficiarias del servicio público de préstamo de bicicletas, 4.564 más que el año anterior. Y otro tanto fue lo que subió en lo que va del 2023.
Además, el incremento también se nota en los usos totales. En este año se han contabilizado hasta la fecha 675.570, más del doble del total del 2022, cuando se registraron 329.492 viajes. Este uso supone un importante aumento respecto al 2021, cuando hubo 172.319 desplazamientos.