Resonac prevé invertir dos años en adecuar su nuevo terreno de A Coruña
A CORUÑA CIUDAD
Empezará a demoler la vieja planta de Alu Ibérica «en los próximos meses»
22 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La multinacional japonesa Resonac —antes Showa Denko— estima que «en los próximos meses» podrá comenzar a adecentar la parcela de 260.000 metros cuadrados que pertenecía a Alcoa y que va a comprar en el polígono coruñés de A Grela después de que el juzgado haya autorizado su adquisición, enfilando así el final de la liquidación de la fábrica de Alu Ibérica, actualmente en concurso de acreedores.
Solo la adecuación de los terrenos, que implicará demoler por completo el complejo que produjo aluminio durante seis decenios para reponerlo a su estado original, tendrá una duración de unos dos años, según indican fuentes de la compañía, que ayer confirmaron la operación adelantada por La Voz. Este paso podrá darse en cuanto concluya el plazo para presentar alegaciones y el auto judicial adquiera firmeza. Entonces, la administración concursal y Resonac Graphite Spain podrán formalizar la escritura de compraventa por 18,4 millones de euros, un importe notablemente inferior a los 45 millones que se pedían durante los últimos dos meses del período de compra de la unidad productiva establecido en el plan de liquidación.
Grafito e hidrógeno
Con esta adquisición —que incluye las edificaciones y el material que albergan a excepción del parque móvil—, el grupo de matriz nipona prevé dar una segunda vida industrial a estos activos a través del plan diseñado conjuntamente con la multinacional energética Ignis Energy Holdings. Gracias a esta alianza, el proyecto incluirá tres patas: una planta de hidrógeno verde, la ampliación de la nave de fabricación de electrodos de grafito que ya opera Resonac en A Grela, y la producción de grafito para baterías. Esta última todavía está siendo estudiada en un plan de viabilidad, que determinará si se dan las condiciones adecuadas.
El presidente para Europa, Oriente Medio y África de Resonac Graphite Business Unit, César Castiñeira, celebró «el impulso que esta operación va a significar», tanto para el grupo como para Galicia. «Nuestro objetivo es extender nuestros valores y nuestra garantía de calidad, no solo en nuestro producto, sino también en el empleo que generamos, a la actividad que queremos desarrollar en los terrenos vecinos de A Grela», remarcó.
El reto de completar el ciclo de producción de grafito para baterías de coches eléctricos
En su actual planta de A Coruña, situada en una parcela de 80.000 metros cuadrados contigua a los nuevos terrenos que va a compra, Resonac produce electrodos de grafito, como un lápiz, pero de dimensiones enormes. Los hacen los 185 empleados que trabajan en una factoría abierta en 1957 y que ha cambiado de nombre varias veces. Fue SGL Carbón, Showa Denko y, desde enero, Resonac. Los electrodos de grafito son unos cilindros que se utilizan en la fundición del acero para su reciclaje, que consiste en derretir la chatarra mediante el calor de un arco eléctrico, en lugar de quemar carbón, como se hacía antes. Aproximadamente un tercio del acero mundial se produce de este modo, lo que lo convierte en el mayor proceso de reciclaje del mundo. A diferencia de la fabricación con mineral de hierro, los hornos de arco eléctrico evitan alrededor del 80% de las emisiones directas de dióxido de carbono por tonelada de acero.
Pero este producto es muy diferente del que usará la empresa para los ánodos de baterías destinadas a coches eléctricos, si el proyecto sale adelante tras el estudio de viabilidad que se está llevando a cabo. En este caso, los trabajadores producirán grafito, pero en polvo, lo que incrementa la complejidad de su elaboración. De salir adelante, será la primera planta de Europa que hará de principio a fin el proceso de producción de este mineral para su uso en baterías. Se trata de un material compuesto por carbono puro y sus propiedades lo convierten en un perfecto conductor de energía y calor.
La primera vez que los responsables de la firma hablaron en público sobre esta iniciativa fue el 2 de febrero del 2022, durante una visita del entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, a la planta de Resonac en A Grela. Allí, César Castiñeira anunció que estaban buscando una parcela en la provincia para situar su producción de grafito para baterías. Sin aún saberlo, lo dijo justo al lado del que sería el terreno definitivo: el de Alu Ibérica. Ese día, fijó la producción anual del futuro proyecto en unas 60.000 toneladas de grafito, suficientes para abastecer un millón de baterías de automóvil y crear «cientos de empleos». También explicó que la compañía necesitaría una inversión de unos 400 millones de euros para su plan. A falta de conocer si esa será la cifra definitiva, lo cierto es que los 18,4 millones de la compra de los activos serán solo el principio de un importante desembolso.
El que era jefe del Ejecutivo gallego se había comprometido en ese encuentro a buscar energía eólica para dar un precio estable a la planta. Meses después, Resonac y Greenalia llegaron a un acuerdo por el cual la firma coruñesa suministrará energía verde a precio competitivo a la multinacional japonesa a través de dos parques eólicos en la provincia, Orzar y Tornado, desarrollos previstos en los municipios de Carballo, Val do Dubra, Tordoia y Trazo.
Otra parte importante del proyecto que se hará en la antigua Alcoa será la planta de hidrógeno verde que Armonia Green Galicia, filial de Ignis, ejecutará en una superficie de alrededor de 60.000 metros cuadrados para suministrarlo a la futura factoría de amoníaco que construirá en el puerto exterior de A Coruña. La empresa prevé ponerlas en marcha en el 2027 y desarrollar paralelamente las dos instalaciones en tres fases, de forma que la primera permitirá producir 26.000 toneladas de hidrógeno al año y 145.000 de amoníaco.