Estefanía Rubirosa: «Es más difícil tener un gato que un perro, aunque sea más cómodo»

A CORUÑA CIUDAD

Es la primera veterinaria a domicilio solo para felinos que opera en A Coruña
03 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Si adora a su gato pero desconoce por qué maúlla, vomita o no utiliza la caja de arena, preste atención a la coruñesa Estefanía Rubirosa (O Grove, 1982).
—Uno de sus felinos no ha querido salir en la foto de esta entrevista. ¿Por qué son tan «especialitos» los gatos?
—Porque son muy territoriales. Cuando los sacas de su territorio y se enfrentan a situaciones desconocidas, se desubican. Necesitan tener todo bajo control.
—Pero los perros también.
—Pero los perros están acostumbrados a salir a la calle y escuchar ruidos de todo tipo. Los gatos, no. Son cazadores. Por su instinto predatorio, necesitan controlarlo todo. Y son extremadamente sensibles a los cambios.
—¿Son cicateros en los mimos?
—Son muy cariñosos, pero a menudo se desconocen las necesidades básicas del gato, de ahí que sean frecuentes los problemas de comportamiento. Ahora, cuando deciden quedarse contigo es que han creado un vínculo de verdad. El gato no se va con cualquiera.
—¿Acaso deciden ellos?
—Los gatos eligen, sí. Y establecen un vínculo muy fuerte con la persona que hayan elegido.
—¿Tienen siete vidas?
—Disimulan bien la enfermedad por su instinto de supervivencia.
—¿Cuál es una señal de alarma?
—Si tu gato no come nada en 24 horas, por ejemplo, es una urgencia que debes consultar.
—¿A qué atribuye que cada vez haya más «gato-lovers»?
—Que sea más cómodo adoptar un gato, no significa que sea fácil. Es más difícil tener un gato que un perro, porque los felinos tienen unas necesidades únicas.
—Veterinaria a domicilio. ¿Por qué solo para gatos?
—Así les evitamos el estrés que supone trasladarlos a la clínica en el trasportín. Proporciono atención médica de calidad sin la necesidad de salir de casa, exclusivamente para gatos.
—¿Qué ventajas tiene la prestación del servicio a domicilio?
—El gato suele llegar a la clínica con un nivel de ansiedad altísimo. Su comportamiento ante el veterinario no tiene nada que ver, probablemente, con su comportamiento en casa. Cuando llegan tan estresados, el manejo en la clínica se vuelve difícil y ellos lo pasan muy mal.
—¿Qué les ocurre?
—Hay olores extraños, gente diferente, un lugar desconocido... Todo eso les genera mucha ansiedad. A veces, llegan aterrorizados.
—¿Por qué nació Felinae?
—Para evitar el trauma que les supone salir de casa, se me ocurrió que podíamos llevar la medicina a casa. Los vemos de manera relajada y podemos evaluar su entorno y detectar posibles causas de su estrés.
—¿De dónde viene usted?
—He trabajado durante 17 años en clínica y en hospital veterinario. Ahí fui consciente del estrés al que los sometemos. Hay un porcentaje pequeño de gatos que les da igual cuando los sacas de casa, pero la gran mayoría lo pasan realmente fatal.
—Una forma diferente de ejercer su profesión, ¿no?
—Mucho más tranquila y en la comodidad del hogar. Sus tutores también ahorran tiempo y desplazamientos.
—Más cómodo para todos.
—Intentamos que los gatos puedan recibir atención médica de calidad sin tener que salir de casa.
—Es algo bastante novedoso.
—Sí. En Galicia hay gente que se dedica a hacer domicilios para perros y gatos. Pero, veterinaria que se dedique exclusivamente a gatos a domicilio, soy la primera en A Coruña. En Galicia, hay otra persona más que yo sepa.
—¿Cuál es su radio de acción?
—A Coruña y alrededores.
—¿Por qué se llama Felinae?
—Felinae es la subfamilia más importante de felidae (los félidos), y es donde están incluidos los gatos domésticos (los felinos).
Especialista a domicilio: Apasionada de los gatos desde la infancia, Estefanía Rubirosa lleva 17 años trabajando como veterinaria y es especialista en medicina felina. Ella explica que «el comportamiento natural del gato cuando está enfermo, así como su manejo o sus necesidades, son muy distintos a los del perro».
«Si la torre de tu mascota es pequeña o inestable, se irá a rascar el sofá»
«Cuando adoptas un gato, tienes que informarte de las necesidades únicas que tienen estos animales y que hay que cubrir». Así lo explica Estefanía Rubirosa.
—¿Cómo son los gatos?
—Son enigmáticos, ¡pero te dan muchísimo amor!
—¿Cuánto se puede dejar solo al gato con la nueva ley animal?
—Tres días como máximo. El perro son 24 horas. Los cambios eran muy necesarios.
—¿Cuál es la consulta típica?
—Mi gato me ataca o ataca a mi hijo, está rascando el sofá o está haciendo pis fuera del arenero. A menudo hay una causa física, pero otras veces es por un inadecuado enriquecimiento ambiental.
—¿Qué significa eso?
—Que el entorno en el que vive no es el adecuado. Falta cubrir sus necesidades básicas. Pueden faltar estímulos. Es algo que mucha gente no sabe. Cogen un gato tras otro y acaban teniendo problemas de comportamiento. Es normal que un gato te ataque si tiene sus necesidades sin cubrir.
—¿Y cómo las cubrimos?
—Haz que tu casa sea lo más parecido a la naturaleza, donde tienen estímulos, olores, recursos, árboles para trepar, presas para cazar, pajaritos, alturas... Para ellos es necesario cazar. Cúbrele esa necesidad con juguetes.
—¿Con las torres-rascadores?
—Sí, son imprescindibles. Con ellas trepan, juegan y se pueden esconder en zonas seguras.
—¿Cuál es el error clásico?
—Comprar un arenero pequeño o un rascador inestable. Debe ser ancho y casi como un tronco. Si no, irán a rascar el sofá.
—¿Por qué los amantes de los gatos suelen tener más de uno?
—Pues no siempre es lo correcto. Si se acostumbran desde cachorros, vale. Pero, cuando tienes un gato adulto y quieres adoptar otro, no siempre le beneficia.