Las gasolineras coruñesas son las segundas más baratas de la Península
A CORUÑA CIUDAD

La guerra de precios está desatada: diferencias de hasta 20 euros en llenar el depósito
18 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Hubo un tiempo, y no muy lejano, en el que en A Coruña estaban las gasolineras más caras de España y eso aquí nadie lo entendía. Cómo teniendo una refinería, los precios estaban tan disparados. Cómo costaba menos llenar el depósito en Valladolid, por ejemplo, que en una estación de servicio de Meicende, a cien metros de la planta. No importaba que hubiera guerras, monopolios u oscuros movimientos de la OPEP.
Pero de pronto, los precios dieron un vuelco y hoy, después de Murcia, A Coruña es la ciudad donde echar diésel o gasolina supone menor esfuerzo económico. No ya porque los combustibles en toda España y Europa han bajado considerablemente. En esta ciudad el ahorro es de 6,82 euros de media si repostan gasolina, y 11,83 euros si se tiene un coche diésel.

¿Qué ha pasado a lo largo del 2023 para este abaratamiento? La economía se ha enfriado progresivamente desde el segundo trimestre del año pasado. Y ¿por qué A Coruña lo ha notado más que el resto de ciudades? La respuesta es complicada. Porque hay muchos factores y puede que este mes esté en la parte baja de la tabla de tarifas a nivel nacional y en febrero ya no sea así. Pero si hay que dar una poderosa razón para explicar lo que está ocurriendo en la actualidad es que en A Coruña se desató una feroz competencia entre las gasolineras, lo que lleva a muchas a tirar los precios, según responsables del sector.
Esa guerra se palpa, como en ningún otro lugar, en el contorno de la glorieta Eduardo Diz, en A Grela. En un radio de menos de un kilómetro se concentran a día de hoy un total de 8 gasolineras. Una pequeña Arabia Saudí donde las estaciones de servicio compiten por atraer a los conductores coruñeses. Cada una tiene sus tarifas. Llenar el depósito en una u otra supone, en algunos casos, una diferencia de hasta 20 euros. Es el arañazo al bolsillo entre echar combustible en una acera o en la de enfrente.
La Voz recorrió ayer esos surtidores y comprobó la disparidad de precios. El diésel más barato lo ofrecen las gasolineras Pretoprix, Pienoil y Carbugal (1,21 el litro), mientras que las más caras son las de Repsol (1,54), Galp (1,48) y Shell (1,39).
En gasolina 95, las más económicas son Carbugal, Plenoil y Petroprix (1,33), mientras que las que las más caras son Repsol (1,55) y Galp (1,52).

Esta competencia que ha beneficiado al bolsillo de los coruñeses —el resto de Galicia, aunque menos, también concentra los precios más bajos de España, por detrás de Murcia y Canarias— ha traído consecuencias no tan esperanzadoras para el sector. El portavoz de la Federación Gallega de Estaciones de Servicio (Fegaes), Julio López, dice que «muchas gasolineras han entrado en una situación de no tener beneficios». Si bien asume que si los precios no bajan más es porque casi no queda margen para abaratar los carburantes, a estas sociedades les han venido de golpe muchos problemas». El primero de ellos, la «caída generalizada de las ventas», que ha sido más acusada entre las gasolineras tradicionales que entre las automáticas —al no tener personal, pueden competir con precios más bajos—. Aparte de eso, «los vehículos cada vez son más eficientes y hay una menor movilidad del coche particular». Eso, en un mercado cada vez más competitivo, ha reducido el margen de maniobra de las estaciones de servicio, que han experimentado además una caída «muy grande» del empleo. Otro problema sobrevenido es el alza de los costes laborales. Los vinculados a los salarios cerraron el 2023 un 4% por encima de los costes medios del resto de los sectores.