
El establecimiento que la familia fundó en 1946 en Almeiras cierra por jubilación, pero dejará paso a otros proyectos. Se convertirá en la sede de la Fundación Venancio Salcines y acogerá un centro educativo de formación para adultos
31 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Tenía madera de emprendedor. En 1946 llegó el primer Venancio Salcines a Galicia procedente de Santander. Trabajó como ebanista y carpintero hasta que decidió montar un negocio de muebles con su nombre. Ahora, 78 años después, la mítica tienda de la avenida de Almeiras, en Culleredo, está a punto de cerrar por jubilación. «Cuando mi padre falleció siguieron con el establecimiento mi madre, Aurora, y mis hermanas Eladia y Aurora. Al llegar la crisis inmobiliaria integré el negocio en mi grupo de empresas, pero siguió siendo regentado por ellas hasta su jubilación, que es ahora», explica Venancio Salcines, hijo del fundador. Se encuentran en período de liquidación, con grandes descuentos que están atrayendo a cantidad de clientes, con lo que calculan que en pocas semanas echarán el cierre. «Después vamos a transformar las naves. La parte de arriba va a ser la sede de la Fundación Venancio Salcines y en la de abajo posiblemente crearemos un centro educativo de formación para adultos no cualificados o que no tienen convalidados sus estudios si vinieron de fuera», avanza Salcines. Un apellido ligado al comercio coruñés, ya que llegaron a existir hasta seis tiendas con esa denominación. En la calle Arenal de Monte Alto, en Francisco Catoira en Os Mallos; o un tío de Venancio, Muebles Salcines, en la calle de la Torre. Y todavía existen tiendas en Los Rosales y en Monte Alto, que tienen al frente a unos primos. Una familia, como decía, con madera comercial. Una historia empresarial y vital que dentro de poco escribirá otras páginas en su fecunda trayectoria. La primera tienda Venancio Salcines dice adiós, pero sirve para dar la bienvenida a otros proyectos.