Entra en un bazar chino de A Coruña, se pone un pijama y pantuflas e intenta salir como si nada
A CORUÑA CIUDAD
Cuando fue interceptado en la puerta, intentó agredir al empleado primero con un bastón y después con una botella de cristal
30 ene 2024 . Actualizado a las 20:51 h.Como si nada hubiese pasado, a pesar de pasearse en pijama y pantuflas ajenas, pretendía salir el hombre detenido el pasado viernes en A Coruña. Ocurrió en un bazar chino China Center del polígono de A Grela, donde el individuo fue retenido por los trabajadores no sin antes provocar un altercado con bastón y botella de cristal de por medio. Cuando los agentes de la Policía Local llegaron al local, se encontraron al individuo inmovilizado en el suelo con la ropa de dormir, zapatillas incluidas, puestas.
El empleado del bazar que se dio cuenta de la curiosa artimaña del delincuente fue el que les contó a los municipales que todo había empezado cuando paró al hombre en la puerta al ver que iba vestido con el pijama y las zapatillas recién desempaquetados. Eso sí, ya sin las alarmas de seguridad. Se dirigía a la salida sin inmutarse ni pestañear, ni siquiera cuando el trabajador le dijo que debía pagar lo que se llevaba. No solo había cogido de las estanterías la indumentaria nocturna, también se hizo con una bolsa de cartón en la que había metido unos auriculares, un chaleco, y dos fundas o monos de trabajo. No se molestó ni en ocultar un disfraz que también se había agenciado y llevaba en la mano, a la vista. Todo, valorado en algo más de 125 euros que el cliente no estaba dispuesto a pagar. «Cogió una bolsa y fue metiendo de todo y también sus cosas personales. Cuando lo retuve, intentó agredirme primero con el bastón, y después con una botella de vodka», relata Yiqiao Ren, el dependiente del establecimiento, que califica la situación de «surrealista».
A la vista de que hizo oídos sordos cuando se le reclamó que pasase por caja, el empleado decidió bloquearle el paso y ahí empezó un forcejeo. Primero con un bastón que el ladrón sacó de otra bolsa, momento en que el revuelo ya había alertado al propietario del bazar. En medio de la trifulca, el bastón cayó al suelo, pero el hombre volvió a su bolsa y sacó otra arma arrojadiza, una botella de cristal que no dudó en levantar para encararse e intimidar a quienes intentaban retenerlo. Dado que no lo dejaban salir, intentó incluso golpear con el vidrio al vendedor. En ese momento, consiguieron reducirlo, placarlo en el suelo y llamar a la policía. Todo quedó grabado por las cámaras del establecimiento.
El bazar no fue, al parecer, el único negocio visitado por el ladrón del pijama, indocumentado en el momento del arresto. En la misma bolsa de la que había sacado el bastón y la botella, los agentes le encontraron una consola con su mando, varios juegos, unas deportivas de marca y un móvil del que el ya detenido desconocía hasta el número pin.