Barberías y peluquerías de A Coruña se blindan ante las cancelaciones de último minuto: «Cobramos la mitad si se anula con menos de una hora»
A CORUÑA CIUDAD

Muchos profesionales del sector utilizan aplicaciones móviles para garantizar ese abono, mientras que otros optan por pedir una señal como adelanto
18 feb 2024 . Actualizado a las 04:14 h.Es un mal común del sector de la peluquería y muchos han dicho hasta aquí. «Si no apareces o no cancelas con preaviso, estoy perdiendo esa hora. Como negocio no nos lo podemos permitir más, aguanté cinco años, pero no es viable», señala Rober Agra, de Roberto Agra Barbería, en Sada.
Ante la situación, él y otros compañeros de A Coruña han decidido cobrar un importe del servicio a quien no aparezca o no cancele con un mínimo de una hora de antelación. «Desde hace un año hemos implantando el sistema de citas a través de una aplicación. Lo que hacemos es que la primera vez que reservas puedas cancelar sin coste, pero las siguientes veces se cobrará el 50 % del importe del servicio si no vienes o no anulas antes de una hora», explica Juan Martínez, de Le Barbier, en Novo Mesoiro. «Llamamos por teléfono al cliente para confirmar, pero hay quien no te coge Al final, es un agravio para el negocio que reserves y no vengas. Por eso decidimos implantar este sistema», expresa el barbero.

En su caso, dice que la mayor parte de la gente recibió bien la medida, «pero hay quien no quiere bajarse la app y prefiere reservar en persona o por teléfono». «En estos casos, les explicamos que si no anulan con antelación se cobrará la mitad. En general se entiende, pero siempre hay a quien no le parece bien», dice Juan, que añade que la herramienta móvil permite además bloquear a aquel cliente que no haya aparecido en más de una ocasión para que no pueda reserva más. «También hay la opción de cobrar la cita sí o sí, canceles con tiempo o no, pero nosotros eso no lo hacemos», dice.
«Si la persona no viene o anula a menos de una hora, la próxima vez le cobramos, a mayores de lo de ese día, la mitad del anterior servicio»
La opción de la aplicación es una de las más utilizadas por los profesionales para blindar el cobro, pero hay quien aún no la utiliza. «De momento lo que hacemos es avisar al momento de la reserva. Si esa persona no viene o anula con menos de una hora de antelación, la próxima vez que venga le cobramos, a mayores de lo de ese día, la mitad el anterior servicio, pero a la larga no nos va a quedar otra que instalar la aplicación», expone Roberto Agra, que dice que le costó tomar la decisión. «Me lo pensé, pero es algo que tenía que hacer porque no es que cancelasen dos o tres veces, era algo habitual. La mayoría de los que hacen eso son clientes fieles. Además, no se pide tanto, es un margen amplio. Tenemos una segunda agenda y si alguien anula, llamamos para avisar de que queda ese hueco», dice el barbero, que desde que instauró la medida ha notado un cambio. «Bajó el número de personas que no aparece o no anula. En la actualidad tenemos todas las herramientas para no olvidarnos de las citas o, si pasa algo, es tan fácil como llamar, pero hay quien no lo hace», lamenta.
En Pin Up Peluquería E Imagen también han tomado medidas ante las cancelaciones de último minuto. «Lo que hacemos desde hace un año, más o menos, es solicitar una señal a los nuevos clientes», explican desde el negocio. Así, en el momento de solicitar cita desde el local realizan un diagnóstico del cabello y ofrecen un presupuesto adaptado. «En función del servicio se cobra una tarifa u otra, si son mechas igual son 50 euros y, si es solo color, 20. Lo hacemos no tanto por el dinero como por el tiempo, ya que dependiendo del trabajo igual una cita te ocupa tres o cuatro horas, y si te anulan en el día, pierdes todo ese tiempo de trabajo», exponen.
También en los centros de estética
El problema se extiende a los negocios de estética. Es el caso de Daniela Rodríguez, de The Nails Spa, que explica que en temporada alta pide un 20 % por adelantado. «Nos fallaba mucha gente con servicios de dos o tres horas reservados a través de la web», dice. Igualmente Paula Barreiro indica que en su peluquería ha comenzado recientemente a solicitar un adelanto para aquellos trabajos técnicos que requieren mucho tiempo. «Procuro tener el teléfono de todo el mundo para llamar yo y saber si esa cita la puedo rellenar con alguien que por casualidad entra por la puerta. Si no avisan no sabes si llegan con retraso o es que no van a venir», sostiene la profesional, que añade que no sufre con frecuencia este problema «porque saben que luego tardan un mes en volver a conseguir vez».
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Desde la Asociación Estilistas Coruñeses apuntan que la situación es común en todos los locales. «Es algo que se planteó en las reuniones porque nos pasa a todos. Al final, que se cobre la mitad de un tique medio, unos 7 euros, no solventa perder una cita de dos o tres horas para un servicio con el que ibas a ganar más. Lo que pasa es que no todos los negocios tienen las app para poder cobrar la mitad en caso de que el cliente no aparezca», dice su presidenta, Asun Catoira, de la peluquería Aquarell.