
Marina Castro, fundadora junto a su marido, en 1985, del videoclub Atlántico, se jubila y clausura un negocio que «hace tiempo que ya no es negocio». Queda otro local que alquila en Monte Alto, pero su cierre también es inminente
18 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Si alguien quiere alquilar una película este sábado, 20 de abril, todavía puede. «Pero tendrá que devolverla en el buzón, porque el lunes ya no abrimos», comentan desde el mítico videoclub Atlántico de Os Mallos, el más antiguo en funcionamiento. Lo fundaron en 1985, en la ronda de Outeiro, Ángel García y Marina Castro, aprovechando el bum del alquiler de filmes en formato VHS y Betamax. Unos años después se trasladaron al local actual, el que cierran esta semana, el de la calle Francisco Catoira, 18. «Aquellos tiempos fueron buenos, recuerdo que era un niño y venía del cole a echarles una mano a mis padres. Cuando empezaron las cadenas privadas sufrieron una primera crisis que superaron con la llegada del deuvedé. Pero con la piratería, a partir del 2004 todo fue más difícil», recuerda Rubén, hijo de los fundadores. Hace tiempo que el negocio ya no es negocio, pero como el local es suyo estuvieron esperando a que le llegase a Marina la fecha de la jubilación, y este 21 de abril es el día. Valía 200 pesetas el alquiler de sábado a lunes y casi 40 años después está en 1,50 euros, solo en formato deuvedé o Blu-ray.

Dicen que Titanic es posiblemente la película que más alquilaron. Ahora, como el barco que da nombre a la cinta, el videoclub más antigua desaparece en el océano digital. Queda otro local que alquila en Monte Alto, pero su cierre también es inminente. Este 2024 A Coruña solo tendrá videoclubes en el recuerdo. En el local del Atlántico seguirán funcionando máquinas de vending de bebida y comestibles de esas que dan servicio 24 horas. Del séptimo arte ya nada.