
La vitrificación es una solución y va en aumento, como la edad para tener hijos
30 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La semana pasada tuve la inmensa fortuna de estar rodeada de un selecto grupo de expertos en natalidad en el coloquio previo al 34.º congreso de la Sociedad Española de Fertilidad, que se celebró en A Coruña. La realidad es descorazonadora, en Galicia la media es de un solo hijo, y en España está en 1,19, la segunda tasa de fecundidad más baja del mundo. ¿Por qué no queremos tener hijos? A esta pregunta, que abrió uno de los debates, el catedrático de Sociología Luis Ayuso contestó rotundamente que se debe a varios factores, pero puso el acento en una cuestión: «La sociedad es cada vez más individualista y ahora los hijos se tienen para sentir». Antes se tenían como fuerza de trabajo o para que cuidasen de los mayores, pero ahora se lo plantean a los 40, cuando ya han pasado todas las fases (estudio, trabajo...) y tienen el nido hecho.
Experimentar qué se siente es lo que prima, vino a decir Ayuso, que formó parte de una mesa redonda en la que participó también el doctor Juan José Espinós, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad. Él dio otro dato: «Hoy nos sorprende mucho más que una chica esté embarazada a los 22 que a los 40, lo aceptamos mejor, aunque la edad ideal biológica para tenerlos sea entre los 20 y los 25». Pero cuando los queremos ya es tarde. Por eso Espinós explicó que la maternidad será lo más parecido a hacer un plan de pensiones, «habrá un momento en que tendrás que pensar si en un futuro lo deseas, porque tus óvulos no van a valer». La vitrificación es una solución y va en aumento, como la edad para tener hijos. Ahora en la sanidad pública gallega las mujeres de hasta 45 años se pueden someter a tratamientos, pero todo apunta a que en el futuro serán mayores. «En tanto en cuanto las técnicas mejoren, cada vez habrá más madres de 50», concluyó Espinós.