El antiguo local de Carballada, en la calle Damas, se ha convertido en una tienda de alimentación con zona de degustación y una impresionante cava de vinos, que califican como «un recorrido líquido por Galicia»
27 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Es un proyecto precioso. Y le viene fenomenal a la Ciudad Vieja. En la calle Damas acaba de nacer el pequeño Rodolfus. Es una tienda de alimentación con una zona de degustación, pero con algunos aspectos que la hacen diferente. «Solo trabajamos con productos gallegos. Las cervezas son artesanas porque huimos de la industrialización. Y los vinos son todos de aquí», resumen Leo Naya y María Montero, los padres de Rodolfus, Comendo Galicia. Para confeccionar la carta de vinos y la selección de los mejores caldos contaron con la sumiller Vane Varela. Ocupa el mítico bajo donde estuvo Carballada y fue sometido a una reforma integral. «Este es un proyecto muy personal de mi mujer y mío. Tenemos tres hijas, Lía, Nora y Mar, y siempre que se quedaba embarazada decíamos de broma que iba a ser un niño, un Rodolfus. Pero no vino el niño. Así que ahora, después de unas obras que duraron nueve meses, ya esta aquí el recién nacido y mis hijas ya dicen que tienen un hermanito. Este proyecto es el niño que nunca hemos tenido», destaca Leo con buen humor. Todos los detalles están cuidados. Me enseñan las mesas hechas con material reciclado; las sillas, cuyos respaldos son de redes de barcos de pesca, y la joya de la corona, la imponente cava de vinos, que es «un recorrido líquido por Galicia». Una novedad en una zona que necesita de estas iniciativas. «Nos han acogido fenomenal y la gente se anima a degustar todo lo que tenemos en la carta, aunque no tenemos cocina, porque no somos restaurante», explica Leo.