Heroico rescate de un delfín en el Orzán, en A Coruña: «Estuvieron echándole agua para que pudiera respirar»

A CORUÑA CIUDAD
Tres jóvenes que estaba corriendo por el paseo se percataron de la situación y no dudaron en despojarse de parte de su ropa para tratar de ayudar al animal, que fue devuelto al mar a dos millas de la costa
11 mar 2025 . Actualizado a las 15:02 h.La vocación de ayuda es algo que no todo el mundo tiene y que suele salir a relucir ante situaciones inesperadas como la que se vivió este martes por la mañana en la playa del Orzán. Poco antes de las 9 de la mañana, un delfín con algún tipo de daño en una de sus aletas, varó en el arenal. Tres opositores a Policía y bomberos, Rubén Aguión, Joel Campo y Carlos Fondo, estaban corriendo por el paseo cuando se percataron de lo que estaba sucediendo y no dudaron en despojarse de sus pantalones y meterse en el agua para tratar de ayudar al animal. «Intentaron devolverlo, se metían hasta la cintura, pero el delfín regresaba una y otra vez a la playa», explicó Marco Soriano de Tejada, testigo de lo sucedido. «Tenía un golpe, pensábamos que era de una hélice, pero por lo visto era la mordedura de una quenlla y el animal no quería volver al agua porque estaba asustado», comentó Rubén Aguión, uno de los protagonistas de la historia.
De inmediato dieron aviso a la Policía Local, pero mientras no llegaron los refuerzos, los jóvenes trataron de hacer todo lo que estaba en sus manos para mantener con vida al animal. «El agua estaba helada y los surfistas que había en la zona con sus neoprenos ni se acercaron para ayudar. Se mojaron casi por completo. Como el animal no paraba de volver a la arena, estuvieron un buen rato hincados de rodillas y echándole agua para que el delfín continuase hidratado y con vida», añadió. «Sí que estaba fría. Entramos al agua sobre las 8.15 horas y estuvimos una hora larga allí. Como íbamos en dirección al Palacio de los Deportes ya aprovechamos y nos dimos una ducha caliente allí», relata Aguión, que asegura que volverían a actuar de la misma manera «sin dudarlo» en caso de encontrarse de nuevo en la misma situación.
Hasta el lugar se desplazó una pareja de agentes de la Policía Local, que colaboró con los jóvenes. Poco después llegaron también los bomberos del parque de A Grela y una embarcación de rescate de Cruz Roja. Entre todos, subieron el delfín al barco para poder soltarlo mar adentro. «Los policías les dieron la enhorabuena por lo que hicieron y se marcharon enseguida porque estaban helados», relata el testigo sobre el final de esta historia.
Pocas posibilidades de supervivencia
El animal es un delfín listado, Stenella coeruleoalba, de un metro y medio de longitud que se encontraba en aparente buen estado de salud y no presentaba heridas mortales. Dadas estas características, desde la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), encargada de organizar el protocolo de asistencia y reintroducción al mar del animal, «optamos por darlle unha oportunidade e reintroducilo». Siguiendo sus instrucciones, el animal fue soltado a dos millas de la costa.
«O animal ten poucas posibilidades de supervivencia. É unha especie oceánica que vive lonxe da costa e sabemos que pode aparecer vivo ou morto en calquera praia. Pero sempre que vemos que o animal ten posibilidade de sobrevivir, intentamos darlle unha oportunidade», explican desde el Cemma.
Casi 700 varamientos en las costas gallegas
La Rede de Varamentos de Galicia (Revargal) registró en el 2024 cerca de 700 varamientos, la mayoría de cetáceos, en las costas gallegas. La cifra supone más del doble que el promedio anual entre 1990 y el 2022.
De los 689 varamientos detectados a lo largo del pasado año: 455 fueron de delfines comunes, 46 de delfines mulares y 18 de delfines listados, así como 32 tortugas, 23 tiburones azules, 14 marsopas y seis pinnípedos (focas, lobos marinos). Siete de cada diez fueron localizados al sur de Fisterra, sobresaliendo de nuevo Ribeira, con casi 60, seguida por Muros, O Grove, Porto do Son y Sanxenxo (más de 30 en cada uno) y por A Coruña, Bueu, Carnota, Ferrol, Fisterra y Vigo, con más de 20 en cada uno.
En los últimos meses en la costa de A Coruña aparecieron muertos varios delfines. El último caso tuvo lugar a finales de febrero cuando apareció también en la playa del Orzán el cuerpo sin vida de un cetáceo con las aletas de la cola amputadas y con redes alrededor de su boca y cuerpo. Unos meses antes, en junio un ejemplar común de delfín varó en la playa de As Lapas en un estado inicial de descomposición y en septiembre apareció otro cetáceo muerto en una cala rocosa en la zona de Adormideras.