Antonio Parra, jefe de Alergias del Chuac: «La parietaria va a dar duro a partir de ya y hasta septiembre o incluso octubre»
A CORUÑA CIUDAD

Para evitar estornudos, picores y ojos llorosos, el especialista del Chuac lo tiene claro: «El tiempo de la vergüenza por llevar mascarilla ya ha pasado»
23 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El olívico Antonio Parra Arrondo ( Vigo, 1965) es medio coruñés. Estudió la mitad de la carrera de medicina en Santiago y la otra mitad en Pamplona y, tras una etapa profesional en Burela, desembarcó en el Hospital Universitario A Coruña (Chuac) hace ya casi tres décadas, en 1997. Es el jefe de la sección de Alergología.
—¿Qué esperan de esta primavera?
—Si uno se para a mirar las páginas de contajes de pólenes, que se pueden visitar a través de la Sociedade Galega de Alergoloxía, te lleva a la predicción de polinización de estos días. Lo que va a dar duro a partir de ya es la parietaria, que es una planta de costa muy extendida aquí, en el interior da menos problemas. Empieza con el buen tiempo y se va a mantener hasta septiembre e incluso octubre. Tiene una polinización muy prolongada y hay zonas donde da muchos problemas, sobre todo en Costa da Morte, más que otros pólenes. Ahora mismo está bajando ya el polen del pino, ese amarillo, que es muy de febrero.Y a partir de abril-mayo, ya las gramíneas y el abedul, que es más de la Galicia interior, aunque aquí también lo hay. En la zona costera en general hay menos prevalencia de alergia a los pólenes, con la excepción de la parietaria.
—¿Son las que más problemas suelen dar?
— Todas pueden dar molestias si eres sensible. Las gramíneas entre ellas tienen pólenes que alergénicamente son muy parecidos, normalmente si eres alérgico a una, lo eres a todas. Sucede que las que nos dan alergia son las que tienen flores que ni se ven, al contrario de lo que uno piensa. Las flores grandes y vistosas no producen alergia.
—¿Cree que la estación va a ser más aguda que en años pasados?
—Bueno, ha llovido bastante. En principio, si en el momento de la polinización no llueve, pudiese ser que fuese molesta. En Castilla seguramente lo pasarán mal, aquí dependemos mucho del tiempo cambiante, el viento...
—¿En el área de A Coruña hay mucho alérgico?
—¡Bufff… Cada día más! Cada vez son más complejas las enfermedades alérgicas, porque son más graves y a nuevos alérgenos. Se nota más en los niños, que les pueden afectar incluso a la alimentación y a la nutrición. Estamos teniendo alta prevalencia de esofagitis eosinofílica, que no siempre responde a medidas antialérgicas. Cada vez vemos más asmáticos graves a pesar de contar con mejores fármacos.
—¿Por qué?
—Es un tema ambiental.Tiene que ver más con el medio ambiente que con la genética, con que nuestro sistema inmunológico haya ido cambiado porque vivimos mejor. Porque también cada vez hay más enfermedades autoinmunes. Una hipótesis es esa, la teoría de la higiene. Se sabe que hay una relación inversa entre vivir en el campo y tener alergia. Y también puede tener que ver con la flora intestinal y el uso de antibióticos, se altera el equilibrio y el sistema inmunológico.
—¿Y qué pueden hacer los alérgicos estacionales?
—El tiempo de la vergüenza por llevar máscara en los sitios ya ha pasado. En la pandemia se mostró eficaz. Primero puedes consultar niveles de polen y la predicción visitando la página de la Red Galega de Aerobiología y si vas a ir al campo, ponte la mascarilla, usa gafas y la medicación preventiva.
—¿Medicarse antes de exponerse?
—Si sabes que eres alérgico, premedícate con antihistamínicos, con lo que te haya dado el alergólogo o el médico de cabecera, que controla perfectamente el tratamiento. Los fármacos funcionan mejor si se usan de forma preventiva y regular, no hay que empezar cuando ya estás hecho un cisco. Es más eficaz prevenir y tratar regularmente que hacerlo a saltos cuando te pones mal. Con las alergias es una cuestión de protección, de poner barreras contra el polen: gafas para que no te lloren los ojos y, en estos momentos y gracias a los chinos, la mascarilla. Yo fui el primero que cuando veía a los orientales, a los japoneses en el metro con guantes y mascarillas decía ‘qué exagerados', pero tengo que darles la razón.
—¿Y si alguien no sabe si es o no alérgico?
—Que acuda al médico, que ya le orientará. Pueden pedir análisis para investigar si lo es y en caso de que sí, saber si tiene entidad para, en caso de no funcionar la medicación, vacunarse. Tenemos métodos diagnósticos muy finos que nos permiten predecir si puedo inmunizar y si va a funcionar. Si las molestias son muy persistentes, siempre se puede plantear la vacuna en aquellos casos en los que se vea que puede ser eficaz.
—¿No es demasiado fácil confundir alergia con el simple catarro?
—Cuando la alergia es estacional, como a los pólenes, es limitada, entre comillas, en el tiempo. La estacionalidad habla en favor de la alergia. Es más difícil distinguir con las alergias perennes como la de los ácaros del polvo, que aquí son los grandes protagonistas, sin duda alguna, y suelen provocar rinitis persistentes. Pero la alergia no da fiebre, ni malestar, ni dolor de garganta, ni moco verde. Las infecciones son más agudas y duran unos días. Y luego está el entorno, hay que mirar alrededor. Si resulta que trabajas con niños y enferman, o si te llega a casa estornudando, es muy probable que tú acabes cayendo también y pases unos días mal, pero con un catarro o una infección respiratoria, pero no significa que sea una alergia.