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Muebles San Agustín reconvierte su exposición en pisos de 400.000 euros

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Eduardo Pérez

La histórica firma de decoración ha rehabilitado el edificio que utilizó como zona de venta y almacén durante años y se ha reorientado hacia la reforma de viviendas

01 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Muebles San Agustín es un negocio emblemático de A Coruña con una trayectoria destacada en el sector del mobiliario. Fundada en 1964 por Fernando Fernández Fernández, abrió su primera tienda en la calle San Agustín, número 13, convirtiéndose en un referente local en la venta de muebles y decoración. A lo largo de los años, consolidó su reputación y ahora, pasados seis decenios y con la tercera generación al frente, ha dando un cambio de rumbo centrándose especialmente en la rehabilitación y la reforma de viviendas. «Ya no funcionamos tanto como mueblería sino más bien como un estudio de interiorismo», explica su actual gerente, Fernando Fernández Leira.

La pandemia, como ocurrió con muchos otros negocios, marcó un antes y un después para este negocio familiar. «Nosotros trabajábamos mucho en Madrid, pero con la subida de los combustibles y los materiales de obra ya no era tan rentable desplazarnos hasta allí ni nosotros podíamos llegar a niveles tan competitivos. Así que, después de 17 años en la capital, lo tuvimos que dejar para centrarnos en proyectos de reforma y construcción en A Coruña y su área metropolitana». Así cogió impulso Musana, la rama empresarial de Muebles San Agustín especializada en reformas integrales.

De uso comercial a residencial

Reenfocado el negocio, Fernando explica que ya no necesitaban tanto espacio en la tienda de San Agustín y decidieron rehabilitar un edificio entero que antes funcionaba como zona de almacén y exposición, concretamente el número 9. «Ocupábamos ocho locales, algunos en propiedad y otros alquilados. Ahora solo estamos en cuatro y son suficientes. Necesitábamos rentabilizar unas instalaciones que teníamos infrautilizadas así que, concedido el cambio de uso de comercial a residencial, rehabilitamos el inmueble para después poner los pisos a la venta».

La operación ha sido un éxito ya que todas las viviendas (bajo, tres alturas más ático y trasteros hacia la calle Florida) están todas vendidas. «Son apartamentos de unos 74 metros cuadrados de superficie media, de un dormitorio y con cocina americana. Los salones son bastante grandes y disponen de un baño», explica Fernando. ¿El precio? A partir de 400.000 euros por pieza. Aclara que los clientes son de la ciudad y que adquirieron la propiedad para destinarlo a vivienda habitual, no como pisos turísticos.

Eduardo Pérez

Después de dos años de obras, Musana entregará en breve las llaves de los apartamentos. Fernando explica que el proyecto fue complicado, especialmente por los trámites administrativos: «Tardaron más de cinco años en darnos el permiso de obra. Cuando iniciamos la gestión indicamos que era urgente debido al riesgo de okupación. Pero no sirvió de mucho». Destaca que la tardanza en los trámites burocráticos hace desistir de las rehabilitaciones a muchos particulares y empresas. «Tenemos clientes que están desesperados. Llevan esperando varios años para poder ejecutar una obra. Si la tendencia en el mercado ahora es rehabilitar, la Administración debería tenerlo en cuenta y agilizar plazos», reclama.

A la espera de un empuje

Sobre los cambios urbanísticos realizados en la calle San Andrés, que se ha estrenado como vía semipeatonal, el responsable de Muebles San Agustín asegura que les afecta más bien poco. Al menos, por ahora, no notan un impacto positivo. «Toda esta zona ha cambiado mucho en los últimos años. Ya no es tan comercial como antes. Quizás una remodelación integral en el mercado de San Agustín podría dar empuje a todo su entorno, como ocurrió en su día con la plaza de Lugo. El mercado sigue teniendo la misma estructura y distribución. Quizás habría que pensar en una reconversión, porque sigue habiendo muchos locales vacíos a pesar de los últimos cambios, y plantear las ventajas o inconvenientes que tendría una peatonalización», explica Fernando.

Confirma que en la zona ya está aterrizando la tendencia a reconvertir los bajos en viviendas y que el negocio tradicional de la calle Real y de San Andrés se está marchando para dar más cabida a la hostelería. «En San Andrés están pidiendo de 1.400 a 1.800 euros de alquiler al mes. No resulta rentable para ningún negocio por muy bien que vaya. Están muy por encima del valor real», indica.

Tercera generación en el negocio, con el mismo nombre y apellidos

«Mi bisabuelo ya se dedicaba al sector del mueble. Y mi abuelo abrió la tienda en San Agustín en 1961. Después mi padre y, ahora yo, seguimos con el negocio familiar», explica Fernando. También heredó el nombre y el apellido de sus ancestros y la cuarta generación va por el mismo camino: «Mi hijo se llama Fernando», indica el gerente de Muebles San Agustín. El fundador de la tienda llegó con su familia desde Ourense a A Coruña en 1936. Con solo 13 años empezó a trabajar y a principios de los 60 abrió la primera tienda, ampliando poco a poco el espacio de exposición y llegando a ocupar más de 1.000 metros cuadrados en varios locales.